Un jueves que "parece un sábado"

Mercados y centros comerciales llenan sus aforos en el primer festivo abierto

Los mercados y grandes superficies de la Comunidad Valenciana abrieron el jueves sus puertas, tendiendo un puente comercial entre las Fallas y la Semana Santa con grandes expectativas para el sector por unir la demanda del final de unas fiestas con la del inicio de las otras. Era, además, el primero de los nueve festivos de apertura al público del año pactados entre consumidores, comercio y la Consejería de Industria.

En las primeras horas de la mañana, pese a la resaca fallera, el Mercado Central de Valencia estaba muy concurrido. Los clientes no sólo reponían las existencias que había...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los mercados y grandes superficies de la Comunidad Valenciana abrieron el jueves sus puertas, tendiendo un puente comercial entre las Fallas y la Semana Santa con grandes expectativas para el sector por unir la demanda del final de unas fiestas con la del inicio de las otras. Era, además, el primero de los nueve festivos de apertura al público del año pactados entre consumidores, comercio y la Consejería de Industria.

Más información

En las primeras horas de la mañana, pese a la resaca fallera, el Mercado Central de Valencia estaba muy concurrido. Los clientes no sólo reponían las existencias que habían agotado en sus neveras en los días de Fallas, sino que buscaban los productos típicos de la Semana Santa, como el bacalao, la mojama y toda suerte de salazones. Jacinto compraba un bacalao salado, del tipo labrador, para que su mujer preparase las características albóndigas con patata y perejil. "Las albóndigas de bacalao son tan importantes en Semana Santa como la mona en Pascua", aclaraba.

También las paradas de pescado estaban muy solicitadas. Uno de los productos más buscados eran las anguilas, que ayer alcanzaban los 17 euros por kilo, para preparar all-i-pebre. Era el caso de Josefa, que todos los viernes santos tiene la costumbre de preparar este plato para la familia. Este año tenía una sensación rara por el hecho de que las Fallas y la Semana Santa iban unidas.

El frío también contribuyó a que la gente buscara refugio en centros comerciales. El mal tiempo dejó en Alicante las playas vacías y las zonas comerciales, si no llenas, bastante animadas. Al menos durante la mañana. Una de las dependientas afirmaba: "Parece un sábado". Las principales arterias comerciales (la avenida de Maissonave o la calle de Gerona) registraban una afluencia de público mayor de la que se podía esperar en un festivo. Un ambiente muy distinto, en cualquier caso, al del resto de la ciudad, donde sí se hacía evidente la tranquilidad de un día festivo.En el centro de Alicante había por la mañana tantos pequeños comercios abiertos como cerrados. La imagen era más uniforme en los centros comerciales. En uno de ellos, y aunque no había unanimidad entre varias dependientas de distintas tiendas preguntadas, la balanza se inclinaba al optimismo. "Bastante bien, la verdad". "Parece un sábado". "Hasta ahora flojito, pero supongo que con la lluvia por la tarde se animará". Alguna de las profesionales del comercio aseguraba también que entre el público había muchos turistas de Madrid o Bilbao. La presencia de ingleses también se dejaba notar.

En Valencia, la zona de El Corte Inglés de Pintor Sorolla concentraba tanto a curiosos y compradores habituales como a los turistas atraídos por las Fallas, que aprovechaban su último día en la ciudad. Por la tarde, todavía se animó más. La ciudad, con la mayoría de bares y restaurantes cerrados tras las fiestas, no ofrecía muchas más posibilidades. Jaime acudió a los grandes almacenes a comprarse una cazadora "para estos días", aunque la bajada de las temperaturas había estado apunto de hacerlo desistir. También en el supermercado de El Corte Inglés, en la calle de Colón, la gente llenaba los carros para reponer sus despensas o con la expectativa de llevarse provisiones para la segunda residencia. Amparo metía en su cesta varias botellas de vino Les Alcusses, aprovechando una oferta. "Me gusta más que cualquier rioja y para estos días que nos reunimos con amigos me viene muy bien", explicaba.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Mal tiempo

La previsión que manejaba la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) era que la coincidencia de ambas fiestas, unida al "factor determinante" de la afluencia de turistas, permitiría alcanzar los 800.000 clientes. Así sucedió, según su portavoz en la Comunidad Valenciana, Martín Quirós, quien valoró la jornada como "muy buena". "El comercio no se ha visto afectado por las vacaciones, ya que la mayoría de los valencianos se queda", explicó.

Los pequeños comercios se mostraron satisfechos con la evolución de las ventas. El secretario de la Federación Alicantina de Comercio (Facpyme), Francisco Rovira, aseguró que el jueves fue incluso mejor para la actividad que el miércoles, y consideró que el mal tiempo contribuyó a beneficiar las ventas. Facpyme ya explicó, días atrás, que esperaba una buena Semana Santa.

Los clientes acudieron al Mercado Central de Valencia para reponer existencias tras las Fallas.JORDI VICENT

Archivado En