El Gobierno central costeará el arreglo del Paseo Nuevo donostiarra
El Ministerio de Medio Ambiente se hará finalmente cargo del coste de la reparación del enorme socavón que el temporal del pasado martes abrió en el Paseo Nuevo de San Sebastián, según anunció ayer el alcalde, Odón Elorza. Todavía es pronto para concretar el importe de los trabajos, que ya han comenzado.
A las pocas horas de comprobar el gran agujero que el embate había dejado en uno de los paseos más emblemáticos de la ciudad, Elorza se puso en contacto con la Dirección de Costas para ver si se podía hacer cargo de la reparación, pese a que la zona es competencia municipal. El alcalde ...
El Ministerio de Medio Ambiente se hará finalmente cargo del coste de la reparación del enorme socavón que el temporal del pasado martes abrió en el Paseo Nuevo de San Sebastián, según anunció ayer el alcalde, Odón Elorza. Todavía es pronto para concretar el importe de los trabajos, que ya han comenzado.
A las pocas horas de comprobar el gran agujero que el embate había dejado en uno de los paseos más emblemáticos de la ciudad, Elorza se puso en contacto con la Dirección de Costas para ver si se podía hacer cargo de la reparación, pese a que la zona es competencia municipal. El alcalde argumentó luego que el ministerio cuenta con mecanismos administrativos para adjudicar por la vía de urgencia y sin concurso previo este tipo de trabajos. El objetivo era actuar con la mayor celeridad posible. Es más, el primer edil subrayó que interesaba que se hiciera cargo Medio Ambiente aunque luego pasara la factura al consistorio.El ministerio asumirá al final las obras y su importe.
El Paseo Nuevo se encuentra cortado al tráfico rodado y peatonal. La idea inicial era tratar de abrir un paso provisional para los transeúntes, pero Elorza no pudo adelantar ayer si será posible o no y, de serlo, cuándo.
Críticas ecologistas
El lunes, unas horas antes de que el fuerte golpe de mar causara graves destrozos en San Sebastián, el mercante encallado desde el pasado día 7 a los pies del monte Jaizkibel, en Hondarribia, se partió en tres partes. Las 54 toneladas de gasoil y las 2,6 de aceite que portaba en sus depósitos se han dispersado por el mar debido a la fuerza de las olas, según confirmaron los técnicos el pasado jueves. Y parece que no han dejado foco alguno de contaminación, según insistieron ayer fuentes de Salvamento Marítimo.
El grupo Ekologistak Martxan criticó que durante los primeros días tras el accidente no se tomaran medidas para evitar el vertido del gasóleo del buque, pese a que éste se encontraba junto a Jaizkibel, "un espacio natural protegido" y próximo a las marismas de Txingudi". Los ecologistas denunciaron la falta de seriedad de la Capitanía Marítima al informar sobre las características del gasoil, pues según replicaron, tiene "baja volatilidad" y es "tóxico para la fauna marina". Por ello, exigieron a las instituciones que controlen si puede estar siendo arrastrado hacia la bahía de Txingudi.
El buque será desguazado o hundido, según lo que autoricen Capitanía Marítima y Medio Ambiente en los próximos días o semanas. En cualquier caso, la duración de las labores dependerá de las condiciones del tiempo.