Un atasco de tráfico descomunal
Las huelgas de metro y autobuses urbanos en Valencia, el corte de decenas de calles por la instalación de las fallas y las obras de repavimentación de alguna vía provocaron ayer un colapso circulatorio colosal, que afectó sobre todo por la mañana a las cinco entradas principales de la ciudad, donde hubo retenciones de dos y tres kilómetros.
Según informó el Centro de Gestión de Tráfico, el principal atasco lo causaron las obras de repavimentación del nuevo enlace Ronda Norte-Autopista A-7. Un colapso que afectó a las principales vías del norte de la ciudad, como la avenida de Cataluña, ...
Las huelgas de metro y autobuses urbanos en Valencia, el corte de decenas de calles por la instalación de las fallas y las obras de repavimentación de alguna vía provocaron ayer un colapso circulatorio colosal, que afectó sobre todo por la mañana a las cinco entradas principales de la ciudad, donde hubo retenciones de dos y tres kilómetros.
Según informó el Centro de Gestión de Tráfico, el principal atasco lo causaron las obras de repavimentación del nuevo enlace Ronda Norte-Autopista A-7. Un colapso que afectó a las principales vías del norte de la ciudad, como la avenida de Cataluña, Aragón, Gran Vía Marqués del Turia, Blasco Ibáñez, Clariano, Cardenal Benlloch, Eduardo Boscá, el acceso a Valencia por la V-21, Primado Reig y la avenida de los Naranjos.
Además, un accidente sin víctimas a las 9.15 en la CV-35 a la altura de San Antonio de Benagéber en sentido Ademuz causó retenciones de tres kilómetros que además impidieron la incorporación a esta vía desde la A-7.
Mientras, miles de ciudadanos sufrieron en las paradas de autobuses de la EMT los retrasos ocasionados por la huelga que afrontan los conductores. Los servicios mínimos decretados por la Dirección General de Trabajo son del 66% y los paros convocados para ayer afectaban a los autobuses de 6.00 a 9.00, de 18.00 a 21.00 y, ya en horario nocturno, de 23.00 a 2.00. El presidente del comité de empresa de la EMT, Jaime Collado, aseguró que no hubo ningún incidente en la salida de los autobuses desde las cocheras de San Isidro y que se respetaron los servicios mínimos decretados. Según aseguró, sólo hubo retrasos.El comité de empresa de la EMT aseguró que se cumplieron los servicios mínimos, aunque reconoció que a primera hora de la mañana, cuando entre 200 y 300 conductores llegan a las cocheras de San Isidro, se celebró una asamblea informativa para explicar la infructuosa reunión del miércoles con la gerencia de la empresa. Jaime Collado explicó que este hecho motivó un retraso en la salida de los autobuses, que cifró en una media hora.
Las quejas de los ciudadanos llegaron a la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), que denunció en un comunicado la vulneración de "un derecho fundamental para los ciudadanos como es el cumplimiento de esos servicios mínimos". Avacu manifestó que los usuarios que esperaban en vano los autobuses vieron sus derechos "pisoteados" y exigió "el máximo respeto" para ellos "cumpliendo y haciendo cumplir los servicios mínimos a los que tenemos derecho".
Ayer no hubo reuniones entre empresa y trabajadores por lo que la huelga seguirá hoy con el horario previsto (el mismo de ayer). Además, los días 17 y 18, cuando se celebre la ofrenda floral, la huelga será de 24 horas.
Mientras, las conversaciones entre Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) siguen sin avanzar, por lo que los paros previstos en el Metro, y prorrogados hasta el mes de agosto, prosiguen, eso sí, con unos servicios mínimos impuestos del 90%, pero no de un día normal sino sobre los servicios especiales de Fallas del año pasado.
Por ello, el consejero de Infraestructuras aseguró que habrá servicios especiales nocturnos de Fallas. La empresa espera ofrecer a partir de mañana y hasta el día 20 servicio durante 24 horas.