La acusación de Rajoy

Mire usted, señor Rajoy. De piedra me quedé cuando acusó con tanto desparpajo al señor Zapatero de agredir a las víctimas de terrorismo. En mi condición de hermano de una, he asistido a múltiples actos de memoria y recuerdo donde he podido escuchar con tristeza bastantes insultos vertidos sobre el presidente sin que éste haya tenido la indelicadeza de responder en esos gruesos términos o en ningún otro a los que así se manifestaban.

He de decirle que a mi familia y a mí nunca nos ha faltado al respeto el señor Zapatero, lo cual no puedo decir de algunos militantes del partido que usted ...

Mire usted, señor Rajoy. De piedra me quedé cuando acusó con tanto desparpajo al señor Zapatero de agredir a las víctimas de terrorismo. En mi condición de hermano de una, he asistido a múltiples actos de memoria y recuerdo donde he podido escuchar con tristeza bastantes insultos vertidos sobre el presidente sin que éste haya tenido la indelicadeza de responder en esos gruesos términos o en ningún otro a los que así se manifestaban.

He de decirle que a mi familia y a mí nunca nos ha faltado al respeto el señor Zapatero, lo cual no puedo decir de algunos militantes del partido que usted preside. He contemplado en televisión un "Meteos vuestros muertos por..." proferido desde un grupo de militantes o simpatizantes de su partido a un grupo de víctimas del 11-M apostadas a las puestas del Congreso, el día que el anterior presidente de su partido compareció ante la comisión de investigación parlamentaria del 11-M. Y en la última manifestación convocada por la AVT a la que asistió mi familia, la primera de esta legislatura y muy célebre por la agresión auténtica y no metafórica que sufrió un antiguo ministro de Defensa y de la cual fuimos testigos, en dicha manifestación, decía, se nos vejó a nosotros y a otras víctimas ausentes pero notorias por el simple hecho de serlo por el totalitarismo yihadista y no el del hacha y la serpiente, y lo fuimos por algunos militantes o simpatizantes de su partido, pudiendo comprobar la auténtica naturaleza de su "solidaridad y cercanía".

Por supuesto que la acción de algunos no es generalizable a todos los integrantes de su partido, pero éstos no eran pocos y estaban muy bien organizados a la hora de las consignas y cánticos contrarios al espíritu y letra del lema de la manifestación "silenciosa". Dado que usted se permite la licencia de acusar a otros de agresión, permítame que a usted, como máximo representante y responsable de su partido, le pueda acusar de agredirme por la acción de algunos de los suyos.