Zapatero: "No me voy a disculpar por haber intentado la paz"

No hay propósito de enmienda sin sentimiento de culpa. El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer su gestión con uñas y dientes y esa defensa fue más enfática que nunca en su explicación de por qué puso en marcha el proceso de paz con ETA, finalmente fallido. "No voy a pedir disculpas por haber intentado la paz y el final de la violencia; no lo voy a hacer porque era mi obligación con España", sentenció. Zapatero hizo esta proclama en el mitin que ya bautizó como "el más importante" de esta campaña. Fue en Valencia, en la plaza de toros, do...

No hay propósito de enmienda sin sentimiento de culpa. El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer su gestión con uñas y dientes y esa defensa fue más enfática que nunca en su explicación de por qué puso en marcha el proceso de paz con ETA, finalmente fallido. "No voy a pedir disculpas por haber intentado la paz y el final de la violencia; no lo voy a hacer porque era mi obligación con España", sentenció. Zapatero hizo esta proclama en el mitin que ya bautizó como "el más importante" de esta campaña. Fue en Valencia, en la plaza de toros, donde reunió a más de 20.000 personas, lo que no sucedía desde los tiempos más boyantes de Felipe González.

Zapatero utilizó contra el PP en Valencia el trasvase del Ebro

Tantos miles de personas, aclamándole, y agitando las banderas del PSOE, sin duda le infundieron el ánimo y los bríos con los que defendió su gestión, criticó al adversario y pidió el voto para "colocar a España en la mejor etapa de su historia". En este clima de absoluto apoyo a su partido y a su persona insistió como hilo conductor de su mitin en "no pedir disculpas" por las leyes que ha aprobado y sobre las que el PP se lanzó a degüello. La Ley de Igualdad, el matrimonio homosexual, las ayudas a la familia y así hasta media docena de leyes más.

El reto de convocar a tantos militantes y simpatizantes llegados de todas partes de la comunidad valenciana está en sintonía con la preocupación del PSOE por el resultado electoral en las tres provincias de la región.

Hace cuatro años, el PP obtuvo 17 diputados, 14 el PSOE y uno Izquierda Unida. Se trata ahora de ganar si es posible el escaño de más que tiene Alicante (con Bernat Soria, ministro de Sanidad, y Leyre Pajín), que Jordi Sevilla aguante los resultados en Castellón y, por fin, que la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega tire de todas las listas y singularmente de la suya, la de Valencia. En esta circunscripción el escaño que ahora tiene Izquierda Unida puede volar hacia el PSOE o el PP.

Así que en esta comunidad Zapatero desplegó todos los argumentos de los que fue capaz para zaherir al adversario. La ambigüedad del PP sobre su política de trasvases fue abrazada por Zapatero, aunque a su partido le ha hecho durante los últimos años mucho daño la derogación del trasvase del Ebro. Ahora se vuelven las tornas y son los valencianos del PP quienes se enfrentan a los aragoneses de su partido por la misma causa.

Zapatero apuntó sus argumentos para el debate del lunes con Rajoy, en el que comparará su "sentido de Estado" y su "defensa de España" con la que tiene el PP. "¿Os imagináis a Rajoy y a Aznar defendiéndome a mí por el mundo?", dijo cuando presumió de que él sí lo hizo en Chile cuando el venezolano Hugo Chávez insultó a Aznar.