El museo puede estar acabado en un año si se resuelve su contenido
La diputada de Cultura de Guipúzcoa, María Jesús Aranburu, del PNV, aseguró ayer que la sociedad Berroeta Aldamar, formada por el Gobierno, la Diputación y el Ayuntamiento de Getaria, tiene garantizado el presupuesto necesario para acabar el edificio del Museo Balenciaga en un año. Ahora bien, admitió que la inexistencia de un proyecto de contenidos, tarea reservada a la Fundación Balenciaga, integrada por el Ministerio de Cultura, el consistorio y diversos patronos privados, es "un gran problema" que podría retrasar el plazo.
El coste del edificio ha saltado de seis millones de euros a...
La diputada de Cultura de Guipúzcoa, María Jesús Aranburu, del PNV, aseguró ayer que la sociedad Berroeta Aldamar, formada por el Gobierno, la Diputación y el Ayuntamiento de Getaria, tiene garantizado el presupuesto necesario para acabar el edificio del Museo Balenciaga en un año. Ahora bien, admitió que la inexistencia de un proyecto de contenidos, tarea reservada a la Fundación Balenciaga, integrada por el Ministerio de Cultura, el consistorio y diversos patronos privados, es "un gran problema" que podría retrasar el plazo.
El coste del edificio ha saltado de seis millones de euros a 21, cantidad que cubrirán las aportaciones de los ejecutivos central, vasco y foral. Buena parte de las obras, ahora paralizadas, está ejecutada, pero queda el interiorismo, del que se encargará uno de los 11 arquitectos que se haN presentado al concurso convocado por Berroeta Aldamar. Una vez elegido el profesional, Aranburu prevé que los trabajos comiencen en junio y finalicen en ocho meses.
La diputada reconoció en las Juntas Generales que el interiorismo debe ir "de la mano" del proyecto museológico. En este sentido, confió en que la fundación lo presente "antes del verano".
A instancias del ministerio y para garantizar su continuidad, la fundación ha cambiado sus estatutos para tratar de incorporar al Gobierno vasco y a la Diputación. Aranburu indicó que quedan aspectos por corregir para que accedan a sumarse, algo que condicionó a que las cuentas estén claras, su representación sea adecuada al dinero aportado y el proyecto sea viable.