Los vecinos de Badalona critican la falta de información
El grueso de la incidencia eléctrica se concentró en la franja nocturna: los vecinos duermen y los comercios permanecen cerrados. Aunque a algunos, el apagón les pilló mirando la televisión: "No he podido acabar de ver Los Serrano", dijo ayer un vecino del barrio de Artigues, en Badalona. Las llamadas de los vecinos dieron trabajo toda la noche a los teleoperadores de Fecsa-Endesa. Algunos de los afectados lamentaron ayer la falta de información, ya que la compañía se limitaba a asegurar que "en 90 minutos" la incidencia estaría solventada.
A las 4.00 horas, los generadores empez...
El grueso de la incidencia eléctrica se concentró en la franja nocturna: los vecinos duermen y los comercios permanecen cerrados. Aunque a algunos, el apagón les pilló mirando la televisión: "No he podido acabar de ver Los Serrano", dijo ayer un vecino del barrio de Artigues, en Badalona. Las llamadas de los vecinos dieron trabajo toda la noche a los teleoperadores de Fecsa-Endesa. Algunos de los afectados lamentaron ayer la falta de información, ya que la compañía se limitaba a asegurar que "en 90 minutos" la incidencia estaría solventada.
A las 4.00 horas, los generadores empezaron a funcionar y la electricidad volvió, progresivamente, a los hogares. Muchas familias se vieron sobresaltadas entonces, en mitad de la noche, por el sonido de alguna alarma o por el imprevisto encendido de una luz.
Ya por la mañana, cinco escuelas de educación primaria de Badalona seguían sin corriente eléctrica. Pero sólo hubo fortuna para unos pocos: los alumnos del Pau Casals. Sus profesores les enviaron de vuelta a casa. El colegio Rafael Alberti, en cambio, es "mucho más soleado" y por eso, aunque no haya luz, "las clases se pueden seguir con facilidad", explicó la directora del centro, Neus Safont. "Estamos incomunicados. No podemos usar el ordenador y ni siquiera podemos abrir la puerta. Pero nos han dicho que la luz volverá de forma inminente". Eso lo dijo a las 10.50 horas. A los cinco minutos, los fluorescentes de las aulas volvían a encenderse.