Tribuna:COYUNTURA INTERNACIONAL

Mal comienzo

Las primeras semanas de 2008 han puesto de manifiesto que la situación de los mercados financieros continúa deteriorándose, comenzando a afectar de forma negativa a la economía real, vía crédito -mayor restricción en la concesión y ajuste al alza en precios- y confianza de los agentes económicos.

Un buen indicador de la percepción de riesgo de los inversores es el diferencial entre el tipo de interés al que se prestan los bancos y el tipo libre de riesgo. En el caso de Europa, el Euríbor continúa cotizando con un diferencial superior a 60 puntos básicos respecto al tipo libre de riesgo....

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Las primeras semanas de 2008 han puesto de manifiesto que la situación de los mercados financieros continúa deteriorándose, comenzando a afectar de forma negativa a la economía real, vía crédito -mayor restricción en la concesión y ajuste al alza en precios- y confianza de los agentes económicos.

Un buen indicador de la percepción de riesgo de los inversores es el diferencial entre el tipo de interés al que se prestan los bancos y el tipo libre de riesgo. En el caso de Europa, el Euríbor continúa cotizando con un diferencial superior a 60 puntos básicos respecto al tipo libre de riesgo. Este diferencial se debe principalmente a dos factores: riesgo de crédito y riesgo de liquidez. Si durante gran parte de 2007 la dificultad para encontrar financiación en los vehículos financieros especiales y la incertidumbre del cierre de ejercicio incrementaron el riesgo de liquidez, durante las primeras semanas de 2008 la percepción ha cambiado de forma significativa. Las decisiones adoptadas por los principales bancos centrales disminuyeron la prima por liquidez de una forma notable. Sin embargo, la mayor incertidumbre sobre el impacto que la situación de los mercados de capitales pueda tener en las economías ha aumentado la prima por riesgo de crédito. Este mismo escenario es el que comienza a descontar el mercado bursátil, que durante la segunda mitad de 2007 parecía situarse al margen de lo que sucedía en el resto de mercados. Si bien es cierto que las valoraciones de los principales índices no se encuentran en niveles preocupantes, la crisis actual, debido a su génesis, puede tener un impacto superior en la economía real, y por ello, afectar en mayor medida a los beneficios empresariales.

Los fundamentos de las mayores economías son relativamente buenos, lo que permitirá llevar a cabo políticas fiscales para amortiguar la crisis

Pero aun considerando que la crisis crediticia se ha extendido más de lo previsto y que tendrá un impacto en la economía real superior al de otras crisis financieras, no es menos cierto que los fundamentos de las principales economías son razonablemente mejores, lo que permitirá llevar a cabo políticas fiscales activas para amortiguar el ciclo, como, por ejemplo, las que comienzan a anunciarse -con total consenso- en EE UU. Decisiones que, unido a la mejor posición cíclica y estructural de los países emergentes, permite anticipar un periodo de menor crecimiento mundial, pero lejos de una recesión.

Alfonso García Mora y Paul MacManus son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.

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