"Sólo son predicadores de la fe"

La comunidad paquistaní sale en defensa de los arrestados

Más del 70% de los paquistaníes que viven en España lo hacen en Cataluña. La mayoría (15.000) en Barcelona. Y concretamente, en el barrio del Raval. El casco antiguo fue ayer el escenario de la operación policial contra una red supuestamente vinculada al terrorismo islamista. Los representantes de la comunidad paquistaní en Barcelona -con fama de emprendedores y de bien organizados- rechazaron ayer que los 14 detenidos sean islamistas radicales que pretendían cometer atentados.

"Conocemos a ese grupo. Son de la corriente Taglib. Pero no son yihadistas. Sólo son predicadores itine...

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Más del 70% de los paquistaníes que viven en España lo hacen en Cataluña. La mayoría (15.000) en Barcelona. Y concretamente, en el barrio del Raval. El casco antiguo fue ayer el escenario de la operación policial contra una red supuestamente vinculada al terrorismo islamista. Los representantes de la comunidad paquistaní en Barcelona -con fama de emprendedores y de bien organizados- rechazaron ayer que los 14 detenidos sean islamistas radicales que pretendían cometer atentados.

"Viajan por todo el mundo y llevan años en Barcelona", afirma Iqbal
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"Conocemos a ese grupo. Son de la corriente Taglib. Pero no son yihadistas. Sólo son predicadores itinerantes de la fe", zanjó ayer Mohammed Iqbal, que gestiona dos de las mezquitas frecuentadas por varones de la región del Punjab. "Viajan por todo el mundo. Y llevan años viniendo a Barcelona sin ningún problema", abundó. En los centros que él coordina, las oraciones se recitan en lengua urdu. Por el contrario, en los dos oratorios de los miembros de Taglib -registrados por la Guardia Civil- el idioma preferente es el árabe. Uno de estos locales, además, era clandestino y funcionaba como centro de proselitismo.

Estos detalles ponen a las claras la existencia de, al menos, dos tendencias dentro del Islam practicado por la comunidad paquistaní de Barcelona. De un lado, el que representa Iqbal, de corte moderado y abierto a las sociedades de acogida. En su seno se siente cómodo el amplio espectro de paquistaníes dedicados al comercio, al mundo de los negocios y a profesiones liberales. Del otro lado, el que se practica en los oratorios registrados.

"Ideológicamente somos muy distantes. Pero estoy convencido de que ellos no tienen ninguna relación con la violencia. Si hubieran detenido a otros, que sé yo... Pero éstos, no", afirmó Abdul-Razzaq Sadiq, periodista. "Es verdad que ellos llevan largas barbas. ¿Y qué?", dejó caer con cierta ironía un anciano paquistaní.

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Hace unos años, según Iqbal, hubo un conflicto entre las dos sensibilidades. Los miembros de Taglib no permitieron a los otros realizar prédicas en su local. De modo que, desde entonces, cada grupo tiene su propio espacio. Por eso sorprende más aún la defensa acérrima hacia las buenas intenciones de los detenidos, a pesar de los indicios hallados. El presidente de la Asociación de Trabajadores Pakistaníes de Cataluña, Javed Ilyas, advirtió de que las detenciones "dañan la imagen" de toda la comunidad. Y criticó que la policía irrumpiera, de noche, en la mezquita, mientras los 14 arrestados -personas "muy religiosas", a su juicio- celebraban un "encuentro de oración".

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