A Coruña, primera ciudad de Galicia que prohíbe el botellón en el centro urbano

La ordenanza prevé sanciones de hasta 3.000 euros por beber alcohol en la calle

A Coruña será la primera ciudad de Galicia en prohibir el botellón y establecer sanciones de entre 750 y 3.000 euros a las personas que participen en él. El gobierno de coalición PSOE-BNG aprobó ayer su proyecto de ordenanza municipal para regular las concentraciones nocturnas en las calles que han desatado denuncias de los vecinos durante los últimos meses.

El bipartito ha descartado sin embargo la prohibición absoluta de consumir alcohol en la vía pública y aboga por una vía intermedia que impide "las concentraciones de personas" entre las 23 y las 7 horas si "alteran la normal conv...

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A Coruña será la primera ciudad de Galicia en prohibir el botellón y establecer sanciones de entre 750 y 3.000 euros a las personas que participen en él. El gobierno de coalición PSOE-BNG aprobó ayer su proyecto de ordenanza municipal para regular las concentraciones nocturnas en las calles que han desatado denuncias de los vecinos durante los últimos meses.

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El bipartito ha descartado sin embargo la prohibición absoluta de consumir alcohol en la vía pública y aboga por una vía intermedia que impide "las concentraciones de personas" entre las 23 y las 7 horas si "alteran la normal convivencia", se organizan "en torno al consumo de bebidas alcohólicas" y "perturban el derecho al descanso".

Fuentes municipales argumentan que en una ciudad abierta al mar como A Coruña sobran espacios públicos al aire libre. Las multas económicas podrán ser sustituidas por acciones en beneficio de la comunidad. Además, los infractores deberán también participar en cursos sobre prevención del consumo de alcohol y actos vandálicos.

La normativa tardará aún unos meses en entrar en vigor, dado que deberá ser refrendada por el pleno municipal, y, además, ser expuesta al público para la presentación de alegaciones durante un mes como mínimo. El preámbulo de la ordenanza reconoce los "graves perjuicios" que padecen los vecinos a causa del botellón, pero se muestra comprensivo con "la demanda" de los jóvenes de ocupar espacios públicos.

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