El PP retira su apoyo al campo de golf de Laguardia tras el intento de soborno

Los campos de golf en la Rioja Alavesa llevan camino de convertirse en un culebrón con los peores ingredientes: intento de soborno, amenazas, concejales escoltados en los plenos y dos pueblos, Laguardia y Labastida, divididos. El PP de Laguardia (en la oposición, con cuatro concejales) anunció ayer que retira su apoyo al campo de golf, que promovió con énfasis en los anteriores mandatos, cuando dispuso de mayoría absoluta y dejó listo el proyecto. El intento de soborno denunciado por el único concejal de EA, Gregorio López, ha acelerado este cambio de postura.

Gregorio O., un intermedia...

Los campos de golf en la Rioja Alavesa llevan camino de convertirse en un culebrón con los peores ingredientes: intento de soborno, amenazas, concejales escoltados en los plenos y dos pueblos, Laguardia y Labastida, divididos. El PP de Laguardia (en la oposición, con cuatro concejales) anunció ayer que retira su apoyo al campo de golf, que promovió con énfasis en los anteriores mandatos, cuando dispuso de mayoría absoluta y dejó listo el proyecto. El intento de soborno denunciado por el único concejal de EA, Gregorio López, ha acelerado este cambio de postura.

Gregorio O., un intermediario ya encarcelado por orden judicial, ofreció al edil hasta 90.000 euros para que apoyase la pasada semana en un pleno municipal el plan del PP de construir 320 viviendas alrededor del campo y no las 120 que permite el Gobierno, número con el que la actual alcaldesa, del PNV, se muestra de acuerdo. El voto de López resulta decisivo para romper el empate a cuatro ediles entre PNV y PP.

El PP retira su apoyo mientras no exista "el necesario consenso político e institucional". Los populares condenan el intento de soborno y respaldan la actuación del edil de EA, quien lo denunció a la Ertzaintza.

A apenas diez kilómetros de distancia, en la vecina Labastida, las aguas también bajan revueltas por otro controvertido proyecto para construir un campo de golf. El portavoz del PNV en esa localidad, Iosu Landa, aseguró ayer a EL PAÍS que tanto él como el otro edil peneuvista sufren amenazas y coacciones de algunos vecinos por su posición favorable a la instalación deportiva. Agregó que debe acudir "escoltado" por la Ertzaintza a los plenos. El alcalde, Higinio Arinas, de EB y contrario al proyecto, restó transcendencia a esas amenazas y precisó que "en realidad se trata de votantes del propio PNV" que le recriminan su apoyo al campo.