LA CALLE | Restaurantes

Tram Tram

Isidre Soler es un pura sangre de la cocina. Su Mousse de coliflor con buey de mar, huevo a baja temperatura y caviar es buena prueba de que su pulso de cocinero mantiene los biorritmos de un caballo ganador. Cuando le conocí, hace 20 años -de todo hace veinte años-, los glóbulos rojos de Isidre eran entes hiperactivos sedientos de conquistar paraísos gustativos. Tras miles y miles de kilómetros recorridos junto a Reyes Lizán, su mujer y jefa de sala, hace más de una década que se instaló en esa vieja casa de Sarrià y la convirtió con tesón en su isla culinaria. Él y Reyes. Juntos estud...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Isidre Soler es un pura sangre de la cocina. Su Mousse de coliflor con buey de mar, huevo a baja temperatura y caviar es buena prueba de que su pulso de cocinero mantiene los biorritmos de un caballo ganador. Cuando le conocí, hace 20 años -de todo hace veinte años-, los glóbulos rojos de Isidre eran entes hiperactivos sedientos de conquistar paraísos gustativos. Tras miles y miles de kilómetros recorridos junto a Reyes Lizán, su mujer y jefa de sala, hace más de una década que se instaló en esa vieja casa de Sarrià y la convirtió con tesón en su isla culinaria. Él y Reyes. Juntos estudiaron en la escuela de hostelería de Sant Pol de Mar y juntos crearon el Tram Tram, su atolón y el de los comensales sabedores de que en ese feudo encuentran paz y fantasía para sus estómagos.

Isidre ha optado por hacerse suyo el título de aquel clásico cinematográfico del free cinema La soledad del corredor de fondo. La cocina de Isidre merecería ocupar muchas más portadas y páginas de las que ha protagonizado y protagoniza en las revistas especializadas en ese bárbaro y hermoso arte llamado cocina. Una flagrante injusticia fruto de su timidez y también -y apuesten por ello- de no haber querido someterse a ciertas reglas del mercado. Las tres texturas de alcachofas, foie gras, huevo de corral y salsa de trufa o la Nuez de carrilleras de ternera braseadas a la catalana han logrado la fidelidad de unos cuantos agnósticos y convencerlos de que en las manos del cocinero es posible la resurrección de la carne. Quien fuera cerdo o babosa rezaría por acabar su vía crucis formando parte del elenco de un magnífico Crujiente de manitas con fondant de verduritas y caracoles. Otro de los platos de una carta bien trabada, en la que también es posible encontrar mar y montaña armonizados por una mente bien tramontanada.

- Lo más: La contundencia y el equilibrio de la carta.

- Lo menos: Señores concejales de Sarrià: ¿es posible encontrar una zona azul para aparcar el coche y no morir en el intento?

- Dirección: Tram Tram. Calle Major de Sarrià 121 Teléfono: 93 204 85 18

danielvazquezsalles@hotmail.com

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En