Gallardón ignora al Thyssen y deja cinco carriles junto al museo

El plan del Prado elimina siete vías de tráfico y respeta todos los árboles

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, lucía ayer una de sus mejores sonrisas al presentar el nuevo proyecto del eje Prado-Recoletos. Un plan que lleva rumiando desde hace años. Y que hasta el momento siempre ha contado con una gran oposición, tanto de los grupos políticos como de las asociaciones ecologistas y vecinales. El alcalde ha tenido que lidiar con el rechazo de la baronesa Carmen Thyssen, presidenta vitalicia del Patronato de la Fundación Thyssen.

Este proyecto ha sido modificado en más de siete ocasiones ante las protestas sociales por el tratamiento de los árboles y p...

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El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, lucía ayer una de sus mejores sonrisas al presentar el nuevo proyecto del eje Prado-Recoletos. Un plan que lleva rumiando desde hace años. Y que hasta el momento siempre ha contado con una gran oposición, tanto de los grupos políticos como de las asociaciones ecologistas y vecinales. El alcalde ha tenido que lidiar con el rechazo de la baronesa Carmen Thyssen, presidenta vitalicia del Patronato de la Fundación Thyssen.

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Este proyecto ha sido modificado en más de siete ocasiones ante las protestas sociales por el tratamiento de los árboles y por el privilegio que concede el diseño al Museo del Prado respecto al Thyssen. Antes del acto de presentación, se especulaba con los carriles de tráfico que tendría el proyecto: cuatro, cinco. Finalmente, seis, los mismos que el proyecto exhibido en noviembre del año pasado.

El flamante plan aireado ayer por el alcalde provocó más de un mohín, ya que dista poco de esta penúltima modificación de hace algo menos de un año. Reduce drásticamente el número de carriles de tráfico. Pero las vías eliminadas están en el lado del Prado, mientras en el lateral del Thyssen quedan cinco carriles -dos de subida y otros dos de bajada, separados por una mediana de árboles-, uno de ellos reservado para autobuses. Éste era uno de los principales argumentos esgrimidos por Carmen Cervera para oponerse al plan. Además, en el penúltimo proyecto, la anchura de la acera frente al Thyssen era de ocho metros. Ahora se reduce a siete. No obstante, supone duplicar la dimensión que tiene actualmente.

El gran éxito del que alardea el alcalde es la futura reducción del tráfico en el eje. Hasta un 37% entre Neptuno y Cibeles. Pero nadie en el Ayuntamiento explica cómo conseguirán ahuyentar a los conductores de la zona. "Hay una tendencia descendente del paso de coches en este eje. La disminución de carriles reduce el tráfico por el simple hecho de que no caben más coches. Además, se establecerán medidas disuasorias para evitar que los vehículos atraviesen el paseo". Un portavoz municipal explica que, también, se reducirá el ancho de los carriles hasta tres metros. "De esta forma, los conductores limitan la velocidad y tienen la sensación de que hay más atascos y evitan la zona", precisa. Lo que no contempla este estudio es la futura ampliación de la estación de Atocha, prevista para 2009 y que prevé duplicar el número de viajeros. El proyecto incluye un carril-bici desde la glorieta de Atocha hasta Cibeles.

La idea de los responsables del proyecto es que el tráfico rodado se desvíe por el túnel de O'Donnell y por la M-30. "El soterramiento de esta vía permite reducir el tráfico en la zona. Se dificulta el paso de coches por el centro", añade el portavoz.

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El proyecto fue bautizado como Trajineros por el grupo de arquitectos que ha elaborado el plan, capitaneados por el portugués Álvaro Siza y el español Juan Miguel Hernández de León.

Pero el nuevo plan sí garantiza que no se tocará ningún árbol. "Afección cero a los árboles", remarca el alcalde. No se talará ni trasplantará ningún ejemplar de los 4.629 que hay en el eje, según asegura un responsable municipal. Además, se plantarán 2.266 nuevos árboles. Como casi todos son plátanos, diversificarán las especies con castaños de indias.

El objeto de este proyecto, que cuando esté definitivamente aprobado se ejecutará en unos seis meses, es ampliar el espacio peatonal.

Estado actual de la plaza de Canovas del Castillo, arriba, y estado propuesto en los planes municipales.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, presenta el nuevo proyecto que, a diferencia del anterior, no supone la tala de árboles. Vea cómo queda en un vídeo promocional del Ayuntamiento.Vídeo: AYUNTAMIENTO DE MADRID

Colón se mueve

Uno de los puntos más destacados del último proyecto presentado ayer es la reordenación de la plaza de Colón. La estatua del descubridor de América se moverá para situarla en el centro de la plaza. Donde estuvo originalmente desde 1892 hasta los años setenta. La novedad del plan es que prevé un recorrido peatonal alrededor del perímetro de la zona, "mediante una nueva disposición de la acera y de la balconada existente".El boceto no incluye un plan especial para reformar el Centro Cultural de la Villa, que pasará a llamarse teatro Fernando Férnan-Gómez. Pero sí se establece cuál será el futuro aprovechamiento urbano de la plaza. Se reserva al menos un 50% de la misma a zonas ajardinadas. Esto permite que una parte del nuevo edificio pueda estar sobre rasante. "No nos metemos en la arquitectura del nuevo centro cultural, pero una parte del mismo podrá estar en superficie", asegura Javier Hernández, director general de proyectos singulares del Ayuntamiento de Madrid. Desaparece la cascada que cubre el Centro Cultural de la Villa.

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