Detenida una banda de asaltantes que pretendía huir a Kosovo con una rehén

Lo tenían todo preparado para regresar a la madre patria, Kosovo: la documentación falsa, los billetes de avión y la mujer española a la que pretendían llevarse como rehén. Con la policía en los talones, los miembros de una peligrosa banda de asaltantes de viviendas, todos de origen albanokosovar, querían salir pitando de España. La Guardia Civil seguía sus pasos desde hacía meses. Pero la noticia de la posible fuga precipitó los acontecimientos. El martes, agentes del Instituto Armado detuvieron a los nueve presuntos integrantes del clan, dedicado a cometer robos -en viviendas, empresas y ban...

Lo tenían todo preparado para regresar a la madre patria, Kosovo: la documentación falsa, los billetes de avión y la mujer española a la que pretendían llevarse como rehén. Con la policía en los talones, los miembros de una peligrosa banda de asaltantes de viviendas, todos de origen albanokosovar, querían salir pitando de España. La Guardia Civil seguía sus pasos desde hacía meses. Pero la noticia de la posible fuga precipitó los acontecimientos. El martes, agentes del Instituto Armado detuvieron a los nueve presuntos integrantes del clan, dedicado a cometer robos -en viviendas, empresas y bancos- en Tarragona.

Hace un año, un tal Burin M. fue asesinado a tiros por un compatriota tras una discusión a propósito del robo de un coche. El crimen permitió identificar a dos hermanos de la víctima: Lion, de 29 años, y Blerin, de 33. Éstos, a su vez, tenían relaciones con tres albanokosovares que cometían robos en bancos y empresas mediante el método del butrón: agujereaban las paredes, techos y puertas del local para acceder al interior. Uno de ellos, Peter H., trabajaba como portero en una discoteca de Tarragona, lo que le permitía acceder a información valiosa.

Este primer grupo planeaba acciones conjuntas con otra banda afincada en Salou, especializada en robos en tiendas de ropa, bares, restaurantes y establecimientos comerciales. La banda tomaba medidas de seguridad para evitar ser descubierta; por ejemplo, alquilaba vehículos con identidades falsas para inspeccionar polígonos industriales donde pretendía robar.

La operación se precipitó porque la novia de Lion, una española de 23 años, logró escapar el martes de un domicilio donde la banda la tenía retenida. Allí fue víctima, según su relato, de violaciones, palizas, insultos y vejaciones. La mujer no está implicada en ningún delito. Pero los malos tratos hacia ella empezaron cuando un día, por casualidad, observó cómo los amigos de su pareja llegaron a casa con gran cantidad de dinero, armas y herramientas usadas en un robo. Para evitar que fuese con el cuento a la policía, decidieron retenerla y pensaban incluso llevarla consigo a Kosovo.