Cotino regatea al Gobierno la Ley de Dependencia

El presupuesto de Bienestar Social para 2008 crece casi un 19% y es "realista, ambicioso y valiente", según declaró Juan Cotino, ante la comisión parlamentaria que da la primera vuelta a las cuentas de la Generalitat. "No crece lo que debería, no es ambicioso, no reclama lo que podría conseguir", le replicó el socialista Antonio Torres. Porque el presupuesto de Bienestar Social para 2008 está condicionado por la Ley de Dependencia, iniciativa del Gobierno socialista que el PP apoyó en el Congreso y que ahora intenta regatear.

El Estado ha previsto 887 millones de euros en los presupuest...

El presupuesto de Bienestar Social para 2008 crece casi un 19% y es "realista, ambicioso y valiente", según declaró Juan Cotino, ante la comisión parlamentaria que da la primera vuelta a las cuentas de la Generalitat. "No crece lo que debería, no es ambicioso, no reclama lo que podría conseguir", le replicó el socialista Antonio Torres. Porque el presupuesto de Bienestar Social para 2008 está condicionado por la Ley de Dependencia, iniciativa del Gobierno socialista que el PP apoyó en el Congreso y que ahora intenta regatear.

El Estado ha previsto 887 millones de euros en los presupuestos de 2008 a distribuir entre las autonomías, que prestan los servicios sociales. La Comunidad Valenciana podría optar a 87 millones, el 9,6% del total. Según Torres, si la Generalitat agotara las ayudas que el Gobierno está dispuesto a distribuir, el presupuesto de Bienestar Social crecería el doble. Pero, sugirió, la Generalitat no cumple porque tendría que igualar la oferta del Estado.

Cotino dijo que 33.000 valencianos han solicitado acogerse a los beneficios previstos por la ley. Que su departamento ha evaluado 19.200 solicitudes y ha comunicado al Gobierno los casos de 10.300 interesados. Pero -un pero clave- los fondos que el Estado ha distribuido en 2007 como previo de la efectiva entrada en vigor de la ley, 21 millones de euros, siguen en el aire. Bienestar Social se ha negado a firmar el convenio correspondiente porque no dice taxativamente que el Estado pagará el 50% del coste de los servicios que reciban las personas dependientes.

Torres recordó que los fondos estatales para 2007 están destinados, por decisión de Bienestar Social, a obras previstas por la Generalitat, no a la atención de dependientes.

Cotino replicó que las estimaciones del Gobierno sobre el coste de atención a los dependientes son cicateras, que una cama en una residencia para mayores no cuesta 1.014 euros al mes, como prevé la norma estatal, sino 1.529, y que en el mejor caso, el Estado pagará un 20% del coste de aplicación de la nueva ley.

Regateó y regateó, pero no despejó dudas. Si lo paga la Generalitat, ¿por qué renunciar a fondos estatales, aunque no sean suficientes? Cotino aludió a su experiencia, a la importancia de los precedentes, al peso del papel...

Glòria Marcos, de EU, recordó que el debate debía girar en torno al presupuesto de la Generalitat, no en torno al del Estado, pero el debate ya estaba servido.