Una sentencia del TSJA anula los presupuestos del año 2002

En los últimos meses, los concejales del PP de Marbella (Málaga) han recibido dos sentencias favorables sobre las denuncias que interpusieron contra actuaciones del ex alcalde Jesús Gil. La última ha sido una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TJSA) que anula la aprobación de los presupuestos municipales de 2002 y la aprobación del texto refundido de la revisión del PGOU de 1998, ambas acordadas en un pleno extraordinario el 27 de marzo de 2002.

Tres concejales del PP denunciaron que el pleno urgente se convocó sin los plazos legales establecidos y sin que se per...

En los últimos meses, los concejales del PP de Marbella (Málaga) han recibido dos sentencias favorables sobre las denuncias que interpusieron contra actuaciones del ex alcalde Jesús Gil. La última ha sido una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TJSA) que anula la aprobación de los presupuestos municipales de 2002 y la aprobación del texto refundido de la revisión del PGOU de 1998, ambas acordadas en un pleno extraordinario el 27 de marzo de 2002.

Tres concejales del PP denunciaron que el pleno urgente se convocó sin los plazos legales establecidos y sin que se permitiera a los grupos políticos estudiar la documentación de los asuntos aprobados.

En este tiempo, dos de los denunciantes, Félix Romero y María Francisca Caracuel, han pasado de la oposición a formar parte del equipo de Gobierno de Marbella. El tercero, Diego Maldonado, es concejal del PP en Málaga. El fallo del TSJA es inejecutable, por eso ha sido recibido con un sentimiento agridulce por parte del equipo del PP. "Esta decisión certifica la ruina económica de los últimos tiempos del Gobierno del GIL y la consagración de la ilegalidad", dijo ayer Romero, ahora portavoz del Gobierno de Ángeles Muñoz.

Con aquel texto refundido, Gil pretendió que la Comisión Provincial de Urbanismo aprobara el PGOU de 1998, pero ésta no lo aceptó.

El pasado agosto una sentencia del Tribunal Supremo estimó otra reclamación de los mismos concejales. En esta ocasión pedían que se hicieran públicas unas alegaciones al Tribunal de Cuentas que el equipo de Gobierno de Gil no quiso proporcionar a la oposición en el año 2000. En virtud de esta sentencia, el Ayuntamiento de Marbella tendrá que repetir el pleno extraordinario en el que se denegó, celebrado el 8 de noviembre de 2000. La sentencia daba dos meses de plazo para la nueva convocatoria que están a punto de expirar.