Los problemas de las infraestructuras

Nuevos problemas en Cercanías colman la paciencia de usuarios y Gobierno catalán

Dos incidencias en las obras del AVE, junto a la estación de Bellvitge, y otra en la línea de Vic volvieron a tener en jaque ayer a casi toda la red de Cercanías de Renfe. Los problemas se iniciaron por la mañana, en plena hora punta, y afectaron a todas las líneas de Cercanías, ya que bloquearon la entrada a la estación de Sants.

El origen fue un deslizamiento de tierras por la mañana y otro, en el mismo lugar, por la tarde. El resultado, decenas de trenes retrasados y miles de usuarios afectados y con un grado de irritación creciente. El Gobierno catalán, a través del secretario de Mo...

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Dos incidencias en las obras del AVE, junto a la estación de Bellvitge, y otra en la línea de Vic volvieron a tener en jaque ayer a casi toda la red de Cercanías de Renfe. Los problemas se iniciaron por la mañana, en plena hora punta, y afectaron a todas las líneas de Cercanías, ya que bloquearon la entrada a la estación de Sants.

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El origen fue un deslizamiento de tierras por la mañana y otro, en el mismo lugar, por la tarde. El resultado, decenas de trenes retrasados y miles de usuarios afectados y con un grado de irritación creciente. El Gobierno catalán, a través del secretario de Movilidad, Manel Nadal, alzó ayer la voz para notificar al Ministerio de Fomento que las medidas tomadas son claramente insuficientes.

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La incidencia en Bellvitge tuvo origen nuevamente en las obras del AVE que la unión temporal de empresas Hospitalet, integrada por OHL y Guinovart, realiza en L'Hospitalet de Llobregat. Las obras, que se ejecutan al lado de la vía de Cercanías, produjeron un arrastre de material y un socavón de 20 metros cúbicos alrededor. Eran las 7.30 horas, cuando el servicio funciona al máximo.

La incidencia inhabilitó una vía en el tramo Sants-Bellvitge y por tanto sólo quedaba una disponible para realizar el trayecto en ambos sentidos de las líneas C-2, que enlaza Sant Vicenç de Calders con Maçanet, y C - 10, la del aeropuerto. Renfe decidió interrumpir el servicio en la C-10 y habilitó autobuses para que cubrieran el trayecto estación de Francia-aeropuerto, además de un tren lanzadera entre el aeropuerto y El Prat. Los usuarios de la línea C-2 sufrieron retrasos de unos 15 minutos de media, aunque en algunos casos se superó la media hora con amplitud.

Media y larga distancia

El incidente en L'Hospitalet afectó a los trenes de media y larga distancia, y a las líneas C-1, que comunica L'Hospitalet con Mataró, y C-7, que va de L'Hospitalet a Martorell. En la C-7, Renfe suprimió temporalmente las paradas de L'Hospitalet, Sants, Catalunya y Arc de Triomf, con lo que en esta línea se iniciaba y finalizaba el servicio en Sant Andreu Arenal. En el caso de la C-1, se suprimieron las mismas paradas sólo para algunos trenes.

El caos comenzó a resolverse al mediodía, cuando se solucionaron los problemas en Bellvitge y se restableció la circulación por las dos vías. La normalidad se recuperó a las 15.30. Pero sólo temporalmente. A las 17.30, el problema se reprodujo y fue necesario esperar media hora más para poder hablar de normalidad.

No fue la única incidencia en la red de Cercanías. En la línea C-3, que va de L'Hospitalet a Vic, un tren se quedó parado desde las 8.00 hasta las 9.30 a la altura de Figaró. Renfe atribuyó el incidente a un fallo mecánico.Ya por la tarde, un segundo incidente fortuito interrumpió el servicio entre Les Franqueses y Figaró, y se cubrió el tramo con autobuses.

El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, rechazó cualquier interpretación catastrofista de la situación ferroviaria en Cataluña: "Estamos bastante mejor que de mayo a agosto. En los primeros días de funcionamiento del comité se redujeron las incidencias el 60%". No obstante, reconoció errores en el caos del pasado 4 de octubre, cuando la caída de la catenaria a 700 metros de la estación de Bellvitge colapsó todas las líneas de Renfe en Cataluña.

Muy diferente fue el punto de vista del secretario de Movilidad, Manel Nadal. Sentado a la derecha de Morlán, se mostró "profundamente preocupado" por la situación y expresó su "malestar e incomodidad" por los "pobres resultados obtenidos" por el Centro Coordinador de la Operación Ferroviaria (Cecof). Nadal explicó que Renfe tiene un responsable en Cataluña, pero el Adif carece de él y reclamó el nombramiento de una persona para esta función, reclamación que se efectuó teniendo en cuenta que ayer los problemas derivaban directamente de actuaciones del Adif que Renfe tuvo que soportar sin poder hacer apenas nada para remediarlo.

Nadal exigió que se garantice el servicio de Cercanías. "No puede ser que cada mañana haya gente que vaya a la estación y no sepa si aquel día podrá llegar al trabajo o tendrá que buscarse la vida con un coche o con un compañero que lo lleve". La contundencia de Nadal estaba en sintonía con el fastidio de los usuarios. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, aseguró que se exigirán responsabilidades a la empresa constructora por las reiteradas incidencias.

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