Tratar pronto una isquemia cerebral leve evita un ictus el 80% de las veces

Recibir tratamiento médico inmediatamente después de padecer un ataque isquémico transitorio (TIA, en sus siglas en inglés) reduce en un 80% el riesgo de que se produzca un posterior accidente cerebrovascular masivo o ictus. Ésta es la importante conclusión de dos artículos publicados en la revista británica The Lancet. Estas investigaciones revelan que un tratamiento inmediato tras un pequeño accidente cerebrovascular podría prevenir hasta 10.000 ictus al año tan sólo en el Reino Unido.

A diferencia de los ictus, los TIA se producen cuando un coágulo obstruye de forma temporal e...

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Recibir tratamiento médico inmediatamente después de padecer un ataque isquémico transitorio (TIA, en sus siglas en inglés) reduce en un 80% el riesgo de que se produzca un posterior accidente cerebrovascular masivo o ictus. Ésta es la importante conclusión de dos artículos publicados en la revista británica The Lancet. Estas investigaciones revelan que un tratamiento inmediato tras un pequeño accidente cerebrovascular podría prevenir hasta 10.000 ictus al año tan sólo en el Reino Unido.

A diferencia de los ictus, los TIA se producen cuando un coágulo obstruye de forma temporal el aporte de oxígeno a una zona del cerebro y no conlleva la muerte del tejido cerebral, dado que el flujo sanguíneo queda rápidamente restablecido. Los ataques isquémicos transitorios, que pueden comenzar súbitamente y suelen durar unos minutos, son uno de los principales síntomas que avisan de un próximo accidente cerebrovascular grave. El porcentaje de isquemias transitorias que acaban en un ictus durante el mes siguiente se eleva al 10%.

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