La soluciones siempre llegan tarde
La falta de información podría cambiar en los próximos años, ya que la nueva directiva europea de gestión de zonas inundables va a obligar a actualizar la cartografía de "vulnerabilidad" en todo el territorio de la Confederación Hidrográfica tanto del Júcar como del Segura. Y el artículo 15 de la nueva Ley del Suelo (Ley 8/2007) obliga a partir de 1 de julio a incluir cartografía de riesgo en las nuevas actuaciones urbanísticas. "Es un logro importantísimo. Es la primera vez que una normativa urbanística y territorial obliga a ello", señala el catedrático Jorge Olcina.
"A partir de ahor...
La falta de información podría cambiar en los próximos años, ya que la nueva directiva europea de gestión de zonas inundables va a obligar a actualizar la cartografía de "vulnerabilidad" en todo el territorio de la Confederación Hidrográfica tanto del Júcar como del Segura. Y el artículo 15 de la nueva Ley del Suelo (Ley 8/2007) obliga a partir de 1 de julio a incluir cartografía de riesgo en las nuevas actuaciones urbanísticas. "Es un logro importantísimo. Es la primera vez que una normativa urbanística y territorial obliga a ello", señala el catedrático Jorge Olcina.
"A partir de ahora debería rechazarse cualquier plan urbanístico que no incluyese un análisis detallado del riesgo existente. Hay que pensar que se está jugando con vidas humanas que pueden perderse si de desarrolla un episodio extraordinario", añade Olcina. Aunque, reconoce, que en muchas ciudades el mal ya está hecho -se ha ido construyendo y son áreas ya consolidadas urbanísticas- con lo que la solución pasaría, como se ha hecho en Barcelona, por construir depósitos pluviales que "reducen la lámina de agua por las calles, y permiten almacenar agua para usarla en el riego de jardines o baldeo de las calles".
La alcaldesa de Mutxamel, Asunción Llorens, explica que se está empezando a trabajar en esa misma línea, ya que esta misma semana se autorizó la construcción de seis colectores de aguas pluviales en la comarca de L'Alacantí, que irán a desembocar al barranco del Juncaret. "A medio plazo sería ideal construir unos depósitos para almacenar toda esa agua y utilizarla para riego o baldeo de calles. Es muy costoso y lento, pero creo que poco a poco vamos avanzando", admite la alcaldesa.
Unos y otros coinciden en señalar que las soluciones siempre llegan después de los problemas y que la Administración se pone a caminar cuando detecta el verdadero peligro de unas precipitaciones normales y frecuentes en estas comarcas valencianas que gozan del mayor registro de lluvias en 24 horas de toda España. Un caso fue en Xàbia cuando en 1947 se recogieron 871 litros por metro cuadrado en un sólo día, y en Oliva en el año 1987 se contabilizaron 817 litros. ¿Qué pasaría si esta cantidad cayera ahora?