Reportaje:Jornada de caos por la lluvia

La M-30 tiene alergia al agua

La lluvia y la rotura de una tubería del Canal corta seis horas el 'bypass' sur

Llovió bastante, 36 litros por metro cuadrado durante la noche en la Plaza Elíptica. Lejos de las últimas cinco inundaciones que sufrió con las lluvias de invierno y primavera, la M-30 aguantaba a las cuatro de la madrugada el embate con dignidad. Pero a las 4.30 una tubería de medio metro de diámetro del Canal de Isabel II, en la confluencia de la calle de Antonio Leyva con la Plaza Elíptica, se rompió "de forma fortuita", según el Canal. Y brotó el agua como un géiser. Y una tromba se fue calle abajo, se metió en Santa María de la Cabeza y buscó el río. Y lo encontró a un kilómetro, en la M-...

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Llovió bastante, 36 litros por metro cuadrado durante la noche en la Plaza Elíptica. Lejos de las últimas cinco inundaciones que sufrió con las lluvias de invierno y primavera, la M-30 aguantaba a las cuatro de la madrugada el embate con dignidad. Pero a las 4.30 una tubería de medio metro de diámetro del Canal de Isabel II, en la confluencia de la calle de Antonio Leyva con la Plaza Elíptica, se rompió "de forma fortuita", según el Canal. Y brotó el agua como un géiser. Y una tromba se fue calle abajo, se metió en Santa María de la Cabeza y buscó el río. Y lo encontró a un kilómetro, en la M-30.

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Sobre esa hora, los trabajadores de mantenimiento de la vía de circunvalación (que realizan labores propias de los bomberos) recibieron una llamada de aviso. Acudieron los 12 empleados de ese turno a la parte del bypass sur que pasa debajo de Legazpi. Y al poco se unieron cinco vehículos de los bomberos de Madrid con 11 mangueras para achicar el agua, que llegaba a unos 20 centímetros de alto. También tuvieron que quitar agua los trabajadores de la gasolinera vecina a la tubería rota. No pararon hasta después de mediodía. Y no pudieron llenar ni el depósito de un coche. "Unos 15.000 litros de combustible sin vender", calculó el encargado, Pedro Escarpa.

Sobre las seis, cuando el Canal paró la fuga, los operarios cortaron los seis kilómetros del bypass sur de la M-30 en dirección a la autovía de Valencia (A-3). Esa vía sólo tiene una entrada y una salida y no se pudo mantener abierto ningún tramo. En pocos minutos, el agua alcanzó un metro de altura y formó una balsa que ocupaba todo el ancho de la calzada y unos 100 metros de largo. Se habían derramado dos millones y medio de litros, el consumo de 4.800 familias madrileñas en un día.

Y la avería dejó precisamente sin agua hasta las seis de la tarde a 60 hogares entre los números 43 y 51 de Antonio Leyva. Tampoco había agua en el bar donde trabaja Ricardo, una doble víctima. A las 5.30, le pilló la tromba en el coche en Santa María de la Cabeza. "El agua llegaba a la puerta", contó. A la una de la tarde recogía para el bar las bolsas que el Canal dejó para abastecimiento.

Más allá de la causa "fortuita", el catedrático de Ingeniería de Minas Pedro Ramírez, experto en el subsuelo de Madrid, explica que la ciudad está asentada sobre sedimentos de la sierra de Guadarrama, arenas arcillosas, cuarzo y feldespato. "Cuando llueve, se filtran los elementos más blandos y es posible que se produzcan socavones y pequeños corrimientos de tierra. Es más frecuente junto al río", aseguró. Y eso, añadió, pudo afectar a la tubería que reventó.

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El bypass sur estuvo cortado seis horas. Hasta pasadas las once no se abrieron dos de los carriles. Pero durante todo el día se mantuvo cerrada la salida del túnel del nudo sur de Santa María de la Cabeza, por donde entró el agua. El Ayuntamiento no dio cifras exactas de los atascos de la M-30, pero indicó que las retenciones hacia el sur comenzaban en la Casa de Campo y tuvieron su punto álgido a las ocho. A la M-30, que ayer sufrió el sexto corte desde febrero en un día de lluvia, no le gusta el agua.

SEIS COLAPSOS EN SIETE MESES

8 de febrero. Se inunda horas después de la inauguración de la nueva M-30 el tramo de la avenida de Portugal. El Ayuntamiento lo atribuye a un corte de luz que inutilizó las bombas de achique.

26 de abril. Catarata de agua en el túnel por un defecto en las obras de los nuevos colectores.

28 de abril. Un discapacitado atrapado en el agua. En media hora de lluvia y granizo, el túnel que enlaza con la autovía de Valencia (A-3) queda anegado.

20 de mayo. El agua de la lluvia cubre hasta un metro de altura el tramo que enlaza con la avenida de la Ilustración.

22 de mayo. Dos días después, vuelve a inundarse en la conexión con la avenida de la Ilustración, justo debajo de la glorieta de Isaac Rabín.

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