Los nuevos contadores eléctricos permitirán aplicar tarifas distintas por franjas horarias

El Consejo de Ministros aprobó ayer el decreto que fija las características técnicas de los nuevos aparatos de medida del consumo de electricidad. Hasta ahora, el parque de contadores en España está copado por aparatos electromagnéticos, de los que casi la mitad tienen más de 15 años de antigüedad y, en su inmensa mayoría, nunca han pasado una revisión técnica. Desde julio, es obligatorio utilizar contadores electrónicos, mucho más precisos, para los nuevos puntos de suministro. Estos nuevos aparatos permiten discriminar franjas horarias para flexibilizar las tarifas e incorporan sistemas de t...

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El Consejo de Ministros aprobó ayer el decreto que fija las características técnicas de los nuevos aparatos de medida del consumo de electricidad. Hasta ahora, el parque de contadores en España está copado por aparatos electromagnéticos, de los que casi la mitad tienen más de 15 años de antigüedad y, en su inmensa mayoría, nunca han pasado una revisión técnica. Desde julio, es obligatorio utilizar contadores electrónicos, mucho más precisos, para los nuevos puntos de suministro. Estos nuevos aparatos permiten discriminar franjas horarias para flexibilizar las tarifas e incorporan sistemas de telegestión que facilitan a las empresas distribuidoras el acceso remoto a los datos.

El decreto establece que los aparatos deben permitir la discriminación horaria de los consumos para poder desarrollar contratos en los que se apliquen tarifas distintas según las franjas horarias. Según la norma, los nuevos contadores electrónicos que se instalen deben garantizar al menos que diferencia dos periodos: una franja de consumo en hora punta, que abarcaría 10 horas al día, y otra franja valle, que incluiría las otras 14 horas, a las que se aplicaría una tarifa más reducida.

Según los cálculos del Ministerio de Industria, los consumidores con contadores electrónicos que se acojan a esta modalidad de contratación podrían reducir su factura eléctrica entre un 2% y un 8%.

Plan de sustitución

Los nuevos contadores electrónicos también tendrán que aplicar sistemas de telegestión. Los aparatos tienen la capacidad para suministrar datos desagregados sobre la curva de consumo. Y con los aparatos de telegestión, los ordenadores de las empresas distribuidoras podrán leer esos datos por control remoto, sin necesidad de desplazar a un operario.

La obligación de instalar contadores electrónicos sólo afecta hasta ahora a los nuevos edificios y a los casos de sustitución de aparatos. Pero la intención del Ministerio de Industria es hacer obligatoria la renovación de más de 20 millones de contadores electromagnéticos de inducción por los nuevos aparatos electrónicos. El ministerio, que está pendiente de un informe de la Comisión Nacional de Energía, pretende que el plan de sustitución comience a principios de 2008 y dure un máximo de cinco años.

El coste de la renovación deberán asumirlo las empresas de distribución, que se han beneficiado todos estos años de una normativa demasiado laxa y apenas han hecho revisiones. Además, el alquiler mensual que pagan los consumidores les permitió amortizar el coste de la inmensa mayoría de los antiguos contadores hace muchos años. Las empresas calculan que la sustitución les costará 2.000 millones de euros, pero la nueva norma también eleva el alquiler de los aparatos: de 0,58 a 0,87 euros al mes.

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