Reportaje:Aste Nagusia

La fiesta arranca con huelga

Miles de personas reciben a Marijaia mientras la ciudad se queda casi sin autobuses

Miles de personas se congregaron ayer tarde frente al Teatro Arriaga para celebrar el arranque de la Aste Nagusia. En los momentos previos al chupinazo, la excitación de los asistentes se mezcló en un revuelto de huevos y harina y se bañó en un río de agua de Bilbao, pese al llamamiento del Ayuntamiento por un "txupin limpio". La simbología política quedó copada de nuevo en muchos lugares por la izquierda abertzale. El encargado de leer el pregón fue el músico Kepa Junkera, quien echó mano en el balcón de su trikitrixa para entonar el Badator Marijaia, la can...

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Miles de personas se congregaron ayer tarde frente al Teatro Arriaga para celebrar el arranque de la Aste Nagusia. En los momentos previos al chupinazo, la excitación de los asistentes se mezcló en un revuelto de huevos y harina y se bañó en un río de agua de Bilbao, pese al llamamiento del Ayuntamiento por un "txupin limpio". La simbología política quedó copada de nuevo en muchos lugares por la izquierda abertzale. El encargado de leer el pregón fue el músico Kepa Junkera, quien echó mano en el balcón de su trikitrixa para entonar el Badator Marijaia, la canción que él mismo compuso en 1997 sobre letra de Edorta Jiménez y que se ha convertido en el auténtico himno de las fiestas.La Aste Nagusia arrancó lastrada por la huelga de autobuses. Los trabajadores de Transportes Colectivos SA (TCSA), concesionaria del servicio, confirmaron en una asamblea celebrada en la madrugada del viernes los paros en Bilbobus y las principales líneas interurbanas de Bizkaibus los tres días más significativos de la Aste Nagusia: ayer, y los próximos 24 y el 25 de agosto.

Los brazos de Marijaia buscan las nubes y reflejan, en una imagen estática, todo el dinamismo de las fiestas

La escasa frecuencia de autobuses -los servicios ordinarios se redujeron a un autocar por hora en atención a los mínimos dictados por Empleo- se notó en la capital vizcaína desde primera hora de la mañana. Numerosas personas se quejaron de que el paro coincidiese con el primer día de fiestas y reconocieron que no sabían los motivos de la protesta.

Parar por siete votos

TCSA y el Ayuntamiento no han cedido a las peticiones sindicales. El consistorio ha explicado en varias ocasiones que no va a tomar parte en el conflicto.

El comité de empresa reclama que los empleados con más días acumulados en la bolsa de trabajo sean los primeros en lograr un contrato indefinido. La compañía replica que nadie puede obligarle a fijar un modelo de contratación predeterminado.

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En la primera asamblea, celebrada el pasado día 14, la participación fue muy baja: apenas un 10% de los casi 1.300 componentes de la plantilla se acercaron a votar. La afluencia anteayer fue muy parecida: sólo votaron 213 empleados (el 16% de la plantilla). De ellos, 104 respaldaron los paros, 97 votaron en contra y hubo 10 votos en blanco y dos nulos. Los sindicatos cifraron el seguimiento del paro de ayer en un 100%.

TCSA atenderá las dudas de los usuarios los días 24 y 25 en el teléfono 944474080 de 8.30 a 13.30. Los servicios mínimos han sido fijados en un 25% tanto en el turno de día como en el de noche. La medida afecta también a las ocho líneas de gautxoris (los recorridos de madrugada) de Bilbobus, que tendrán una frecuencia de una hora por línea. Todos los mínimos se pueden consultar en la web de TCSA: www.tcbilbao.com.

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