Casi un tercio de la población vasca se declara reacia ante la inmigración
El 31,7% de la población vasca se manifiesta abiertamente en contra de la inmigración. Entre ellos, predominan los mayores de 45 años, son en su mayoría católicos practicantes y afines a la derecha política y se identifican como nacionalistas españoles. Es el resultado de un estudio elaborado por tres profesores de la Universidad de Deusto, José Luis Narvaiza, Jon Paul Laka y María Silvestre, en colaboración con la UPV y el Observatorio Vasco de Inmigración-Ikuspegi.
El informe revela que dos tercios de la ciudadanía vasca se declara tolerante ante este fenómeno, aunque con diferentes g...
El 31,7% de la población vasca se manifiesta abiertamente en contra de la inmigración. Entre ellos, predominan los mayores de 45 años, son en su mayoría católicos practicantes y afines a la derecha política y se identifican como nacionalistas españoles. Es el resultado de un estudio elaborado por tres profesores de la Universidad de Deusto, José Luis Narvaiza, Jon Paul Laka y María Silvestre, en colaboración con la UPV y el Observatorio Vasco de Inmigración-Ikuspegi.
El informe revela que dos tercios de la ciudadanía vasca se declara tolerante ante este fenómeno, aunque con diferentes grados. El nivel de estudios y la edad se han revelado como los factores determinantes en la opinión de los encuestados. Cuanto mayor es la formación, menores actitudes xenófobas se recogen. Los jóvenes no son más tolerantes, más bien al contrario.
Respecto a la clasificación ideológica izquierda-derecha, el informe número 2 de Ikuspegi, publicado en julio pasado, es concluyente: "se poseen actitudes más negativas ante la inmigración cuanto más a la derecha nos situamos". Y es mayoritaria la gente que exculpe de muchas de las culpas que relacionan al inmigrante con el delito, la falta de seguridad ciudadana o el desempleo.
El director del Observatorio de la Inmigración, Xabier Aierdi, en declaraciones a Vasco Press, asegura que "a la gente que tiene un alto nivel de estudios y un capital cultural no le preocupa la inmigración".