Crítica:

Amargo retrato

Cuando un estudioso de la literatura peruana quiere apartarse del circuito consagrado por los pesos pesados Mario Vargas Llosa y Julio Ramón Ribeyro, como es el caso de José María Oviedo en su imprescindible Historia de la literatura hispanoamericana. De Borges al presente (Alianza, 2001), hace hincapié en tres autores. Ellos son Fernando Ampuero (1949), Alonso Cueto (1954) y Mario Bellatin (1960). A nosotros nos interesa el primero a propósito de la publicación de su novela más reciente Puta linda. Ampuero se ha ganado un merecido prestigio como autor de cuentos. Ejemplo de ello...

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Cuando un estudioso de la literatura peruana quiere apartarse del circuito consagrado por los pesos pesados Mario Vargas Llosa y Julio Ramón Ribeyro, como es el caso de José María Oviedo en su imprescindible Historia de la literatura hispanoamericana. De Borges al presente (Alianza, 2001), hace hincapié en tres autores. Ellos son Fernando Ampuero (1949), Alonso Cueto (1954) y Mario Bellatin (1960). A nosotros nos interesa el primero a propósito de la publicación de su novela más reciente Puta linda. Ampuero se ha ganado un merecido prestigio como autor de cuentos. Ejemplo de ello es Paren el mundo que me bajo. No ha cosechado menos éxito su novela Miraflores melody. Oviedo nos dice que no siempre la expectativa de buena ley que crea en el lector el Ampuero novelista se ve compensada con una acertada solución, las más de las veces inadecuada. Puta linda acierta en las dos variables, además de hacerlo también en su voluntad de inventiva y afán de contemporaneidad.

PUTA LINDA

Fernando Ampuero

Salto de Página. Madrid, 2007

139 páginas. 25, 50 euros

Puta linda nos habla de dos

jóvenes limeños aspirantes a escritores. Que sean dos y tengan ese propósito los acerca en cierta manera a los dos protagonistas de La educación sentimental de Gustave Flaubert. Pero, curiosamente, hay en esta novela algo de la atmósfera moral (o amoral) de la última novela de Vargas Llosa, Travesuras de la niña mala. Incluso un mismo sabor a ese tipo de inventiva a caballo entre la ficción y la realidad. El dibujo de la "puta linda", la prostituta adolescente que le cuenta su vida a uno de los jóvenes como material novelístico, tiene ese perfil de los personajes redondos.

El trasfondo social y político del Perú de los últimos años se respira por toda la novela. La mención del tenebroso presidente Fujimori, la descripción de las francachelas llevadas a cabo por los no menos corruptos miembros del ejército peruano, la pobreza contrastando ofensivamente con la ostentosidad y el despilfarro, son circunstancias que le dan cuerpo sociológico a un relato que nunca deja de defender su entidad sustancialmente ficcional. Yo invitaría a los lectores a leer este logradísimo retrato de época amargo.

El escritor peruano Fernando Ampuero.

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