"Lo que pasó en Ondarroa y Mendexa no es normal, pero el miedo es libre"
Mendexa (Vizcaya, 400 habitantes) no tendrá Ayuntamiento en los próximos cuatro años porque el pasado junio, tras las elecciones que dieron la victoria al PNV, ninguno de los siete concejales de este partido se acercó a tomar posesión del cargo. Ellos habían logrado 105 votos, el 88% de los votos válidos y todos los concejales del Consistorio, pero la lista ilegal de ANV, el partido bendecido por Batasuna, se atribuyó los 150 votos nulos y reivindicó el triunfo y la alcaldía.
Al final será una gestora la que dirija el pueblo (como ocurrirá en Ondarroa). Iñigo Iturrate (Bilbao, 1963), ex...
Mendexa (Vizcaya, 400 habitantes) no tendrá Ayuntamiento en los próximos cuatro años porque el pasado junio, tras las elecciones que dieron la victoria al PNV, ninguno de los siete concejales de este partido se acercó a tomar posesión del cargo. Ellos habían logrado 105 votos, el 88% de los votos válidos y todos los concejales del Consistorio, pero la lista ilegal de ANV, el partido bendecido por Batasuna, se atribuyó los 150 votos nulos y reivindicó el triunfo y la alcaldía.
Al final será una gestora la que dirija el pueblo (como ocurrirá en Ondarroa). Iñigo Iturrate (Bilbao, 1963), ex portavoz en las Juntas de Vizcaya y director general de Igualdad y Derechos Humanos, formará parte de esta gestora, que se constituye hoy en Bilbao "para evitar tensiones innecesarias".
"En estos sitios la presión es tremenda; decidir con responsabilidad democrática es difícil"
Pregunta. ¿Temen el acoso de simpatizantes de ANV si se constituyen en Mendexa?
Respuesta. Yo confío en que no haya incidentes en ningún caso. Mendexa es un municipio mucho más pequeño y más disperso que Ondarroa. Pero vamos, en este país, desgraciadamente, estamos acostumbrados a que muchos concejales tengan que soportar presión, ser perseguidos por gente que no respeta la democracia. Si esta vez vuelve a suceder, no seremos los primeros que sufran ese acoso.
P. ¿Lo que ha ocurrido en Ondarroa y Mendexa es de normalidad democrática?
R. No voy a adjetivar, pero, desde luego, normalidad no es. Si uno se presenta a unas elecciones es porque tiene vocación de salir elegido y de servir a la ciudadanía. Con esa vocación hizo las listas el PNV, y supongo que quienes iban de candidatos en esas listas tendrían esa vocación. Pero hemos estado dos meses para intentar constituir los dos ayuntamientos y no ha podido ser. A todas luces, ésa es una situación anormal.
P. ¿Por qué renunciaron a tomar posesión los ediles del PNV? ¿Fue por miedo a las represalias de Batasuna o fue porque ustedes creen que los votos de ANV deben ser considerados válidos?
R. Bueno, la postura del PNV ante la Ley de Partidos es conocida, y es evidente que en esas elecciones se produjo otra anormalidad: en aplicación de esa ley que nosotros rechazamos, muchos ciudadanos no pudieron elegir a sus representantes por ejemplo en Mendexa, pero sí en otros municipios, y eso es una paradoja. Dicho esto, ¿por qué nuestros concejales no recogieron las actas una vez elegidos? Evidentemente, la actitud de la izquierda abertzale ha sido de acoso, había carteles amenazantes, presiones personales a los candidatos... El miedo es libre, en estos sitios la presión es tremenda y tomar una decisión con responsabilidad democrática es más difícil.
P. ¿Le debe entonces el PNV una excusa a sus electores?
R. El PNV lo que debe hacer es ejercer su compromiso con esos electores, gestionar el municipio y mejorarlo día a día. El PNV no va a dar la espalda a sus responsabilidades, por eso hemos dado este paso de la gestora.
P. ¿Se puede gobernar un pueblo a kilómetros de distancia?
R. Debe quedar claro que la gestora tiene las mismas competencias que un Ayuntamiento. Y no vamos a gobernar a distancia, sino desde el municipio.
P. ¿Eso quiere decir que las reuniones o plenos de la gestora se harán en el pueblo?
R. Aún no lo hemos hablado, pero lo razonable sería reunirse en el Ayuntamiento de Mendexa, si puede ser. Nuestra voluntad es ponernos primero a disposición de los militantes del partido: es previsible que convoquemos una cita con la asamblea local del PNV, aunque la gestora gobernará, por supuesto, para todos los ciudadanos.
P. ¿Cuáles serán sus primeras medidas?
R. Preferimos esperar a reunirnos con el PNV de Mendexa para decidir eso. Ya le digo que se trata de un pueblo pequeño, pero tiene elementos turísticos, y servicios públicos que mantener.
P. ¿Qué respuesta dará a los dirigentes de ANV si le exigen que renuncie a gobernar?
R. No somos nosotros quienes tenemos que dar una respuesta a nadie: es la izquierda radical la que debe explicar a la ciudadanía hasta cuándo va a seguir admitiendo la violencia como forma de lograr objetivos políticos. ANV, y no el PNV, es la responsable de no haber estado en estos comicios.
P. Los plazos para constituir la gestora se han alargado. ¿Ha sido porque no había militantes que quisieran integrarla?
R. Queríamos que fuesen los propios candidatos de la lista electoral los que se hicieran cargo de la gestora, por eso se ha retrasado algo. No ha sido por falta de nombres: desde el principio hubo muchos militantes que se ofrecieron...
P. ¿Querían que los concejales que no recogieron el acta formaran la gestora? ¿Alguno aceptó?
R. Pues no.
P. ¿Explicaron por qué?
R. No sé. El miedo es libre. Insisto en que no se puede pedir conductas heroicas a la gente.
P. ¿Y usted no tiene miedo?
R. Si no lo tuviera sería un irresponsable. Sé que voy a estar sometido a presión, pero el compromiso democrático debe estar por encima. Soy director general de Derechos Humanos: mal iba a defenderlos si renunciase por miedo.
P. ¿Siente solidaridad con la alcaldesa de Lizartza, del PP, que gobernará también con medio pueblo en contra y amenazada?
R. Siempre hemos sido solidarios con los responsables políticos que son víctimas del acoso. Y en este caso también. Otra cosa es que compartamos la estrategia del PP de presentar candidatos en todas partes, incluso allí donde no tiene militancia... Pero, desde el punto de vista personal, por supuesto nuestra solidaridad.