Francés en Brasil

"¡Dios mío, quiero volver a mi casa!", clama una aterrada chica en el prólogo de la película justo antes de que alguien la abra en canal armado con un bisturí. Desde el éxito de Hostel, el incauto mochilero de vacaciones en un país extranjero se ha convertido en el último cliché del cine de terror, basado eminentemente en el miedo a lo desconocido. Y a la vera de Hostel, a su oportunista vera, nace la vulgar Turistas, producción estadounidense dirigida por John Stockwell, especialista en cine acuático y en cuerpos serranos tostados al sol.

Stockwell aplica la fórmul...

"¡Dios mío, quiero volver a mi casa!", clama una aterrada chica en el prólogo de la película justo antes de que alguien la abra en canal armado con un bisturí. Desde el éxito de Hostel, el incauto mochilero de vacaciones en un país extranjero se ha convertido en el último cliché del cine de terror, basado eminentemente en el miedo a lo desconocido. Y a la vera de Hostel, a su oportunista vera, nace la vulgar Turistas, producción estadounidense dirigida por John Stockwell, especialista en cine acuático y en cuerpos serranos tostados al sol.

Stockwell aplica la fórmula de En el filo de las olas e Inmersión letal, sus dos anteriores trabajos, deleitándose en las curvas de sus muy hermosos intérpretes. Sin embargo, centrado además en la espectacularidad de sus tomas rodadas bajo el agua, se olvida de que ha cambiado el cine de aventuras por el de terror, lo que lleva a su película, ambientada en Brasil, a estar más cerca de un desfile de modelos que de una espeluznante historia de horror. Algo que no extraña demasiado cuando, justo en el momento en que el protagonista ve que una de sus acompañantes habla con un lugareño, le endilga la siguiente afirmación: "No sabía que supieras francés".