Tribuna:COYUNTURA NACIONAL

La inflación acecha

El IPC de junio resultó algo peor de lo previsto, pero ello no sorprendió, dado el nuevo repunte del precio del petróleo, que ha pasado de unos 70 dólares el barril a mediados del mes pasado, cuando actualizamos las previsiones del IPC con los datos de mayo, a 73 dólares a finales de mes y a casi 80 en estos momentos. La inflación interanual subió una décima, al 2,4%, pero los datos no son malos (a veces la apariencia engaña), pues, con la excepción del componente de productos energéticos, el resto de grupos, en mayor o menor cuantía, mejoraron las tasas de mayo. La inflación subyacente bajó d...

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El IPC de junio resultó algo peor de lo previsto, pero ello no sorprendió, dado el nuevo repunte del precio del petróleo, que ha pasado de unos 70 dólares el barril a mediados del mes pasado, cuando actualizamos las previsiones del IPC con los datos de mayo, a 73 dólares a finales de mes y a casi 80 en estos momentos. La inflación interanual subió una décima, al 2,4%, pero los datos no son malos (a veces la apariencia engaña), pues, con la excepción del componente de productos energéticos, el resto de grupos, en mayor o menor cuantía, mejoraron las tasas de mayo. La inflación subyacente bajó del 2,5% al 2,4%.

El grupo que más mejoró fue el de alimentos sin elaboración, cuya tasa bajó del 6% en mayo al 5% en junio, si bien esta caída no se debe a que este año estos precios se hayan comportado bien, sino a que un año antes lo hicieron rematadamente mal. Recordemos que, de forma aproximada, la tasa interanual varía por la diferencia entre las subidas mensuales del año actual y el anterior en el mes de que se trate. A pesar de esta bajada, tasas del orden del 5% anual no son de recibo, especialmente si tenemos en cuenta que los más perjudicados son los hogares de rentas más bajas. Como he comentado en otras ocasiones, parece un contrasentido que en los tiempos en que vivimos, en que sobran alimentos en los países desarrollados y hay una enorme oferta potencial en los menos desarrollados, los precios suban a este ritmo.

"De cara al segundo semestre del año, las cosas no pintan bien en este ámbito de la inflación"

Quizás los responsables de las políticas agrarias, tanto en lo nacional como comunitario, deberían dedicar más tiempo a pensar en esta cuestión y menos a desarrollar reglamentos reguladores de las políticas comunes increíblemente complejos y en muchos casos alejados de la racionalidad económica (eso que a algunos no les gusta y que despectivamente llaman economicismo), que nos cuestan carísimos no sólo a las arcas públicas vía subvenciones, sino sobre todo a los consumidores que pagamos precios desorbitados. Pero, parece que los gestores de los ministerios de agricultura están sólo para defender los intereses de los agricultores, así como los de industria defienden a los industriales, etcétera. Digo yo, ¿cuándo se creará un ministerio del consumo que defienda a los consumidores? En todo caso, tampoco las políticas agrarias tienen toda la culpa de la carestía de los precios de los alimentos. Junto a ellas, cabe señalar el fuerte aumento de las cotizaciones de estos productos en los mercados internacionales, como se ve en el gráfico derecho.

Ante el segundo semestre del año, las cosas no pintan bien en este ámbito de la inflación. En realidad, no es que en el segundo semestre los precios vayan a aumentar más que en el primero, sino que previsiblemente lo harán más de lo que lo hicieron en el mismo periodo del pasado año, con la consiguiente subida de la tasa interanual, que es lo que se conoce como inflación. Ello será debido, una vez más, al petróleo, si es que el precio de éste no vuelve a bajar como lo hizo entre agosto del pasado año y enero del actual (todo puede ocurrir, pero los expertos dicen que es difícil). Bajo la hipótesis de que se mantuviera la cotización actual de cerca de 80 dólares por barril, la inflación aún se mantendría en el 2,5% en agosto, pero repuntaría al 3% en septiembre y llegaría al 3,4% en diciembre (gráficos izquierdo y central). Desconozco si existe algún patrón del petróleo, pero voy a buscarlo y, si lo encuentro, les aseguro que, como a San Antonio, iré a ponerle unas cuantas velas.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).

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