"Ahora tenemos que acercarnos a Hezbolá", afirma un cargo italiano de la FINUL

En Líbano hay 30.000 soldados pertenecientes a la FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano) y al Ejército libanés, uno por cada siete habitantes en un terreno de unos 1.000 kilómetros cuadrados. "Y aún así, ataques como éste son inevitables. Todo lo que hace falta es un poco de tecnología, un buen explosivo, y el que tenían lo era, y dos, como mucho tres, personas. Sabíamos que iba a pasar", declaró ayer a este periódico el consejero político de las tropas italianas de FINUL, Giuseppe Cassini, de visita en Madrid para participar en unas jornadas sobre el conflicto en Oriente Me...

En Líbano hay 30.000 soldados pertenecientes a la FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano) y al Ejército libanés, uno por cada siete habitantes en un terreno de unos 1.000 kilómetros cuadrados. "Y aún así, ataques como éste son inevitables. Todo lo que hace falta es un poco de tecnología, un buen explosivo, y el que tenían lo era, y dos, como mucho tres, personas. Sabíamos que iba a pasar", declaró ayer a este periódico el consejero político de las tropas italianas de FINUL, Giuseppe Cassini, de visita en Madrid para participar en unas jornadas sobre el conflicto en Oriente Medio que organiza el Centro de Estudios sobre Oriente Medio y el Instituto de Empresa.

"Italia lleva en la FINUL desde 1978 y los españoles pocos meses. Para nosotros es como si nos hubieran matado a un hijo", añadió Cassini. "El día del ataque el mando italiano había entregado a los españoles la medalla que acredita los 90 días al servicio de la ONU. Era un día de fiesta".

La aparición de un nuevo enemigo exige nuevas fórmulas. "El objetivo inicial de la FINUL era lidiar con Israel y Hezbolá. Ahora han aparecido los yihadistas, pero en este momento no podemos cambiar la misión. Tenemos que aislar a los yihadistas y estrechar los lazos con Hezbolá y con AMAL, los dos partidos chiíes que tienen en el sur el apoyo del 90% de la población. No se puede decir que Hezbolá vaya a proteger a la FINUL, pero sí debe haber un flujo de información. Que si detectan algo sospechoso, Hezbolá avise", dice Cassini.

Para Nadim Shehadi, experto en Líbano y miembro del comité ejecutivo de la Fundación de Promoción Social de la Cultura, la intención de este tipo de ataques es evidente: "Fatah al Islam forma parte de un fenómeno, que se puede encontrar en los suburbios de Madrid, en Casablanca o en Líbano. Es un grupo extremista, apoyado por los servicios secretos sirios, que suscribe los principios de Al Qaeda y que, al igual que Al Qaeda en Irak, busca la inestabilidad para que el proyecto de EE UU fracase, para que las tropas se vayan".