"El PNV tiene que pronunciarse sobre el campo de golf"

Higinio Arinas (Vitoria, 1974) se convirtió el sábado en el primer alcalde de Ezker Batua/Berdeak en Euskadi al conseguir su nombramiento en Labastida, con los apoyos de EB, PNV (ambos con dos concejales) y el edil de la candidatura independiente Asociación Vecinal Bastida. Arinas se muestra como representante de una corriente crítica que pide el cambio en la gestión de la segunda población de la Rioja alavesa, gobernada hasta hace dos días por Ignacio Gil Orive, del PP. De profesión agricultor, aficionado al cine y a los deportes, ha defendido desde joven posiciones de izquierda, pero ha sido...

Higinio Arinas (Vitoria, 1974) se convirtió el sábado en el primer alcalde de Ezker Batua/Berdeak en Euskadi al conseguir su nombramiento en Labastida, con los apoyos de EB, PNV (ambos con dos concejales) y el edil de la candidatura independiente Asociación Vecinal Bastida. Arinas se muestra como representante de una corriente crítica que pide el cambio en la gestión de la segunda población de la Rioja alavesa, gobernada hasta hace dos días por Ignacio Gil Orive, del PP. De profesión agricultor, aficionado al cine y a los deportes, ha defendido desde joven posiciones de izquierda, pero ha sido la decisión del edil saliente de construir un campo de golf la que le llevó a presentarse a las elecciones. Este complejo deportivo acompañado de una macrourbanización divide a la población de Labastida. Arinas accedió al cargo con la fórmula siguiente: "En mi condición de persona republicana, ante el pueblo soberano y por imperativo legal, sí prometo".

La gente quiere que Labastida sea algo más que una localidad turística

Pregunta. Labastida vive momentos de cambio. El Partido Popular ha pasado de la mayoría absoluta a perder la alcaldía.

Respuesta. Estaba claro que la ciudadanía pedía un cambio; ese ha sido el motor del voto de la mayoría de los vecinos que no estaban contentos con el funcionamiento del Ayuntamiento. La gente quiere que Labastida sea algo más que una localidad turística.

P. ¿Se refiere al proyecto de campo de golf y urbanización de chalés promovido por la anterior corporación?

R. Sin duda, ese es el proyecto que nos ha movido a presentarnos, entre otras iniciativas impulsadas por la corporación saliente que no buscaban el crecimiento económico de toda la población y si el interés particular. No nos negamos a la proyección turística del pueblo porque está claro que tenemos un entorno único, zonas verdes, un casco histórico notable... Nos oponemos, eso sí, a un turismo basado en el cemento.

P. Está clara su voluntad de parar esa macrourbanización, pero, ¿contará con el apoyo del PNV para ello? Los concejales nacionalistas han votado por imperativo de la dirección a favor de su alcaldía.

R. Efectivamente, eso es lo primero que tiene que hacer el PNV de Labastida: definir su programa por el desarrollo del pueblo y su consideración sobre el campo de golf, lo que de momento es una incógnita. Sabemos que contamos con el respaldo claro de la Asociación Vecinal Bastida y de muchos vecinos del pueblo.

P. ¿Qué objetivos se ha propuesto para los próximos cuatro años?

R. Queremos orientar el crecimiento de Labastida a partir de la construcción de un polígono industrial, sin olvidar la atención al sector vitivinícola y las posibilidades turísticas de la sierra de Toloño. Sobre todo, queremos que Labastida se convierta en un lugar de primera residencia, más que un referente de veraneo.

P. ¿Qué se siente cuando uno se convierte en el primer alcalde de Ezker Batua de Euskadi?

R. Todavía no he alcanzado a comprobar la trascendencia de mi nuevo cargo, evidentemente, pero sí tengo claro que el funcionamiento del Ayuntamiento será mucho más abierto, y se tendrá en cuenta la opinión de los vecinos. Estará abierto a todo el que quiera participar y proponer ideas con el objetivo de desarrollar nuestro pueblo.