Tres opositoras a punto de dar a luz piden examinarse en el hospital
Sanidade les niega esa posibilidad, de la que depende su empleo
Tres médicas embarazadas a las que unas oposiciones del Sergas les coinciden con su fecha de parto han solicitado a la Consellería de Sanidade que las examine en el hospital. El departamento que dirige la socialista María José Rubio les ha denegado esa posibilidad porque, argumenta, se conculcarían las bases de las pruebas. Los sindicatos CIG y CC OO acusan a Sanidade de discriminar a las mujeres.
Hay mujeres en Galicia a las que la fecha de parto puede suponerles perder su empleo. Es el caso de la doctora Teresa Curiel y tres compañeras más, que trabajan en la sanidad desde hace años s...
Tres médicas embarazadas a las que unas oposiciones del Sergas les coinciden con su fecha de parto han solicitado a la Consellería de Sanidade que las examine en el hospital. El departamento que dirige la socialista María José Rubio les ha denegado esa posibilidad porque, argumenta, se conculcarían las bases de las pruebas. Los sindicatos CIG y CC OO acusan a Sanidade de discriminar a las mujeres.
Hay mujeres en Galicia a las que la fecha de parto puede suponerles perder su empleo. Es el caso de la doctora Teresa Curiel y tres compañeras más, que trabajan en la sanidad desde hace años sin plaza fija. Dentro de unos días estas médicas, embarazadas de casi 9 meses, deberán presentarse a unas oposiciones para conservar su puesto. Ante el riesgo de que las contracciones coincidan con la prueba, han solicitado que un miembro del tribunal se desplace al hospital donde den a luz para examinarlas.
Sanidade argumenta que no es posible porque las bases de las oposiciones exigen la comparecencia de todos los aspirantes en un mismo lugar y no prevén excepciones por "circunstancias personales" como "partos, enfermedades graves, ingresos hospitalarios, fallecimiento de familiares, accidentes, etcétera".
"Un embarazo no es una circunstancia personal, es algo normal", replica Concha Trasande, de Comisións Obreiras. "¿Cómo pueden equiparar un embarazo a una enfermedad?", se pregunta Teresa Curiel, una de las afectadas, que debe examinarse el 30 de junio, siete días antes de salir de cuentas. Esta oncóloga, que lleva cinco años ejerciendo sin plaza fija en el Clínico de Santiago, acusa a Sanidade de discriminar a las mujeres y critica que se dé esta situación con la Lei de Igualdade recién aprobada.
La doctora Curiel ha remitido su solicitud a la conselleira de Sanidade, María José Rubio, al tribunal de las pruebas y a la División de Recursos Humanos del Sergas, pero sólo este último departamento le ha contestado. En su respuesta, el Sergas replica que las bases de las oposiciones no son discriminatorias y que "precisamente lo que pretenden garantizar es la igualdad de trato entre todos los aspirantes". A las pruebas se presentarán unas 50.000 personas, el 80% mujeres.
Los sindicatos CIG y CC OO sostienen que se han dado precedentes dentro y fuera de Galicia de opositoras que se han examinado en hospitales tras dar a luz. En declaraciones a Europa Press, la representante de CIG-Saúde María Xosé Abuín subrayó que "la maternidad no puede ser una causa que perjudique a la mujer en el acceso al empleo". La central insiste en que la Xunta "puede reconducir la situación" ya que "hay precedentes".
El responsable de Recursos Humanos del Sergas, Antonio Fernández Paniagua, defiende, sin embargo, que las bases de las oposiciones son "taxativas" y que exigen que todos los aspirantes se examinen en el mismo lugar. Admite que la solicitud de las médicas es "bastante frecuente" en convocatorias anteriores -otras seis embarazadas han realizado peticiones similares para la prueba de este mes- y se compromete a buscar una fórmula "de consenso" que permita que las próximas ofertas públicas de empleo del Sergas permitan examinarse a mujeres con embarazos de riesgo o a las que el parto puede coincidirles con las pruebas.