Los usuarios del metro de Marqués de Vadillo, cerrado desde hace tres semanas, piden una alternativa gratuita

La estación de Marqués de Vadillo se ve pasar desde las ventanillas de los convoyes de la línea 5. Algunos viajeros hacen ademán de abrir la puerta y se quedan pasmados cuando ven que ése, quieran o no, no va a ser su destino. El tren disminuye la velocidad y un olor de humedad y podredumbre invade todo el vagón. La estación lleva cerrada desde el 22 de mayo a causa de la rotura de un colector y está inmersa en una reforma que, según algunos empleados, puede durar al menos dos meses más. Una portavoz de Metro dijo ayer tan sólo que "esta semana no estará lista", pero no especificó cuándo podrá...

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La estación de Marqués de Vadillo se ve pasar desde las ventanillas de los convoyes de la línea 5. Algunos viajeros hacen ademán de abrir la puerta y se quedan pasmados cuando ven que ése, quieran o no, no va a ser su destino. El tren disminuye la velocidad y un olor de humedad y podredumbre invade todo el vagón. La estación lleva cerrada desde el 22 de mayo a causa de la rotura de un colector y está inmersa en una reforma que, según algunos empleados, puede durar al menos dos meses más. Una portavoz de Metro dijo ayer tan sólo que "esta semana no estará lista", pero no especificó cuándo podrá reabrirse.

Los vecinos denuncian que Transportes no ha puesto ningún servicio alternativo y gratuito de autobuses que recorra la distancia entre la parada cerrada y la siguiente de la misma línea. "Cada día tengo que ir andando hasta Pirámides. Tardo unos 15 minutos y voy sorteando las obras para llegar hasta el puente", dice Álvaro Icaza, vecino del barrio.

Las paradas más cercanas son Urgel y Pirámides. Ambas están a unos 15 minutos andando o a una parada en los autobuses 34, 35 y 119. Pero pagando. "Al menos debería ser gratuito", protesta Paco, que cada día viene desde Rubén Darío para trabajar en una oficina de la zona.

En la entrada de la boca de metro, un empleado del suburbano atiende, al cobijo de una sombrilla, a los viajeros desorientados. "La gente está muy mosqueada porque tienen que pagar dos veces para hacer el mismo trayecto. Y esto va para largo. Está hecho una pena y dicen que hasta dentro de un par de meses no van a abrirla", anuncia.

Varios camiones trabajan en la estación día y noche. El pasado 22 de mayo la lluvia reventó el viejo colector del recinto y la parada de Marqués de Vadillo quedó completamente anegada. "Es una estación que se inunda cada vez que llueve. Ya protestamos cuando se hicieron las obras de la M-30 para que aprovecharan y la arreglasen. Pero no se nos hizo caso", denuncia Elena Sigüenza, portavoz de la Asociación de Vecinos del Parque de Comillas.

En las estaciones de la línea 5, un cartel advierte de que los trenes no paran en Marqués de Vadillo por causas ajenas a Metro. "Claro, lo que sí son las causas es ajenas a nosotros", denuncia Sigüenza. "Desde Carabanchel nos sentimos ninguneados, de nuevo, por la administración", añade.

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