Desnudos y a pedales para pedir más carriles bici en la capital
300 ciclistas recorren el centro al grito de "¡El coche te quema!"
Cientos de ciclistas nudistas se juntaron ayer en una lúdica manifestación a dos ruedas que recorrió el centro de la capital para gritar su descontento contra una ciudad tomada por los coches y pedir más carriles bici. "¡Seguimos desnudos ante el tráfico!", gritaban unas 300 personas de toda edad mientras pedaleaban con su "frágil ferretería" al viento, como decía una de ellas en la plaza de Oriente, tras haber paseado sus atributos por Cibeles, Gran Vía, Princesa, Ferraz y Bailén.
La IV Ciclonudista de la capital fue una manifestación festiva, paralela a las celebradas ayer en Nueva Yo...
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Cientos de ciclistas nudistas se juntaron ayer en una lúdica manifestación a dos ruedas que recorrió el centro de la capital para gritar su descontento contra una ciudad tomada por los coches y pedir más carriles bici. "¡Seguimos desnudos ante el tráfico!", gritaban unas 300 personas de toda edad mientras pedaleaban con su "frágil ferretería" al viento, como decía una de ellas en la plaza de Oriente, tras haber paseado sus atributos por Cibeles, Gran Vía, Princesa, Ferraz y Bailén.
La IV Ciclonudista de la capital fue una manifestación festiva, paralela a las celebradas ayer en Nueva York, París, Zaragoza y Barcelona. Aquí la convocaba Bici Crítica, un colectivo que se reúne los últimos jueves de mes para exigir facilidades para el uso cotidiano de la bici. Uno de ellos, Ramón Linaza, actor y asistente del eurodiputado de Los Verdes Daniel Hammerstein, pidió la aplicación "inmediata" del Plan Director de la Bicicleta. "El anillo ciclista de Gallardón [que rodea la ciudad] es de uso deportivo y recreativo, pero deben existir unos radios de esa rueda que crucen la ciudad, el primero, un eje de Fuencarral a Villaverde por la Castellana", explicó Linaza. Mientras hablaba sonaba a todo trapo la música de Verano azul con su evocación de bicicletas estivales. "El coche te quema, quema tu coche", decía un lema; "gasolina, asesina", llevaba uno pintado en su pecho.
El gentío que se paraba embobado iba del asombro a la franca sonrisa ante el espectáculo. Los manifestantes no se cortaban un pelo y frente a los bocinazos de los impacientes respondían con gesto retador porque ayer era su día. "Lo de ir desnudos es una metáfora, porque el ciclista está desnudo frente al coche", decía Rebeca, una de las ciclistas, tan pancha con el pecho al aire.