Lapo resurge en Nueva York

Lapo Elkann, el volcánico nieto del mítico Avvocato Agnelli, está de vuelta. Completada su rehabilitación tras una sobredosis de drogas en octubre de 2005 -y al mismo tiempo en que la empresa símbolo de su familia, Fiat Auto, protagoniza una espectacular recuperación-, Lapo vuelve al centro de la atención internacional con su nueva aventura empresarial: Italia Independent, una compañía que produce gafas de diseño. Y mientras tanto, no ha perdido la ocasión para marcar la distancia con su madre Margherita, hija del Avvocato y protagonista de una demanda a los administradores del patrimon...

Lapo Elkann, el volcánico nieto del mítico Avvocato Agnelli, está de vuelta. Completada su rehabilitación tras una sobredosis de drogas en octubre de 2005 -y al mismo tiempo en que la empresa símbolo de su familia, Fiat Auto, protagoniza una espectacular recuperación-, Lapo vuelve al centro de la atención internacional con su nueva aventura empresarial: Italia Independent, una compañía que produce gafas de diseño. Y mientras tanto, no ha perdido la ocasión para marcar la distancia con su madre Margherita, hija del Avvocato y protagonista de una demanda a los administradores del patrimonio familiar relacionada con la herencia del patriarca. "No la veo ni hablo con ella nunca", dijo Lapo de su madre en una entrevista concedida al Corriere della Sera. "En mi vida he intentado crecer pidiendo consejo a las personas que respetaba y estimaba. Desafortunadamente, ella no forma parte de este grupo", zanjó.

Lapo coincide en el distanciamiento de su madre con su hermano mayor John, el hombre que, en la sombra, se prepara para sustituir el Avvocato y tomar las riendas del grupo industrial controlado por la familia turinesa.

Al margen del asunto de la herencia, Lapo parece la imagen de una familia que levanta cabeza después de años difíciles marcados por muchas muertes y malos resultados económicos. Y si Fiat resurge de sus cenizas en Italia, Lapo lo hace en Nueva York, ciudad en la que nació, trabajó de joven con Henri Kissinger y se recuperó tras sus problemas con las drogas.

"En Estados Unidos me he recuperado y vivo como quiero vivir", dijo Lapo al Corriere. "No hay las condiciones para volver a Fiat, porque en la vida quiero ser coherente, honesto y sincero, y para alcanzar cierta posición debería atenerme a juegos que no me gustan y jugar con personas que no amo".

Así que el arrollador Lapo se ha lanzado a la aventura empresarial. Italia Independent, pero sobre todo las peripecias de su dueño, su excéntrica personalidad y su marcado sentido de la elegancia atraen cada vez más el interés mediático internacional. Vogue acaba de definir a Lapo como "el hombre mejor vestido del mundo libre" en un extenso reportaje.