CONSUMO

La industria discográfica discrepa sobre el uso de sistemas anticopia en Internet

iTunes ya vende canciones de EMI sin protección -Para Faxon, presidente de la discográfica, es la forma de "recuperar al consumidor" - Para Larry Kenswill, de Universal, el problema no está en los DRM

La tienda de Apple en Internet ya vende música sin protección anticopia (DRM). A través de iTunes Plus los internautas pueden comprar canciones del catálogo de EMI a 1,29 euros cada una. Son 30 céntimos más caras que las protegidas (0,99 euros), pero se podrán escuchar en otros reproductores de MP3 distintos del iPod (Apple), como el Zune de Microsoft, siempre que los aparatos sean compatibles con el formato de compresión de audio AAC que emplea la empresa de Steve Jobs.

Además, iTunes Plus permite actualizar las canciones de EMI compradas anteriormente en iTunes por 0,30 euros cada una...

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La tienda de Apple en Internet ya vende música sin protección anticopia (DRM). A través de iTunes Plus los internautas pueden comprar canciones del catálogo de EMI a 1,29 euros cada una. Son 30 céntimos más caras que las protegidas (0,99 euros), pero se podrán escuchar en otros reproductores de MP3 distintos del iPod (Apple), como el Zune de Microsoft, siempre que los aparatos sean compatibles con el formato de compresión de audio AAC que emplea la empresa de Steve Jobs.

Además, iTunes Plus permite actualizar las canciones de EMI compradas anteriormente en iTunes por 0,30 euros cada una.

Todas las canciones se han codificado con AAC a 256 Kb/s (kilobites por segundo), calidad de grabación similar al CD. Hasta ahora, las canciones compradas en iTunes sólo se podían escuchar en iPod y en cinco reproductores más.

Otras muchas tiendas en red, como eMusic, ya vendían canciones sin sistema anticopia, pero se limitaban al repertorio de discográficas independientes. EMI se ha convertido en la primera de las cuatro grandes (Warner, Universal y Sony BMG) que comercializa su catálogo musical sin restricciones por Internet.

En breve, Amazon también comercializará el catálogo musical de EMI sin protección, pero basado en el formato MP3 que soportan la mayoría de reproductores multimedia. Por ello, la tienda ha alcanzado acuerdos con otros 12.000 sellos independientes que ya comercializan sus catálogos online.

Los acuerdos de EMI con Apple y Amazon demuestran que se pueden desarrollar modelos de negocio en Internet respetuosos con los derechos de autor. Sin embargo, la Cumbre del Copyright celebrada en Bruselas la semana pasada puso de manifiesto que algunas discográficas discrepan acerca de los sistemas anticopia; sobre si son necesarios o son un freno para el despegue de la industria del entretenimiento en la Red.

Roger Faxon, presidente y director general de EMI Music Publishing recordaba en Bruselas que "somos nosotros los que imponemos las restricciones. Llevamos años discutiendo sobre lo que no debemos hacer en lugar de debatir sobre lo que podemos hacer para recuperar la confianza del consumidor. Eliminando los DRM damos una respuesta positiva a la sociedad".

Para Larry Kenswill, vicepresidente de estrategias de negocio de Universal Music Group, el problema no son los DRM, que considera necesarios para los negocios, "sino la interoperabilidad que impide al consumidor disfrutar de sus contenidos en los aparatos que desee". En su opinión, además, "éste no es un problema técnico, sino de negocio".

Las discográficas ya han tomado nota de que el mercado de la música será digital o no será. Las ventas por Internet y los móviles sólo representaron el 10% del mercado en 2006, pero el doble que el año anterior, según la asociación internacional IFPI. Sin embargo, la música digital no ha compensado a la industria por el declive de las ventas de CD. De 2002 a 2007 el mercado se ha reducido a la mitad y el descenso continua.

"Cuando el CD sustituyó a LP y casetes, la caída de sus ventas también fue espectacular. Hoy casi han desaparecido. La diferencia respecto a entonces es que ningún objeto ha sustituido al CD. Hoy todo es digital", asegura Larry Kenswill, vicepresidente de estrategia de negocio en Universal Music.

Kenswill lleva 15 años trabajando en el sector y está convencido de que, al contrario de lo que muchos vaticinan, la industria discográfica "no desaparecerá. Sin duda, habrá empresas que cerrarán y miles de empleos perdidos, pero los artistas seguirán firmando acuerdos con los productores. Ellos nos necesitan y nosotros a ellos. Los que sobrevivan, simplemente cambiarán de modelo de negocio. Habrá múltiples formas de distribuir música, pero ninguna que domine sobre el resto, como ha ocurrido con el CD".

Sea cual sea la forma de distribución en el entorno digital, Kenswill apuesta por los sistemas anticopia. "Todos los modelos de negocio necesitan DRM y, sin ellos, no habrá negocio". Y añade: "no creo que el problema sean los sistemas anticopia, sino la interoperabilidad que impide al consumidor disfrutar de sus contenidos en los aparatos que desee. Además, éste no es un problema técnico, sino de negocio".

Estándar audiovisual

El directivo de Universal reniega de "los sistemas cerrados" y explica que la industria está realizando esfuerzos para fijar un sistema de estandarización mundial para vídeo, "que también funciona para audio", de momento llamado Coral.

Este consorcio ya ha desarrollado las primeras especificaciones técnicas y lanzará a final de año un aparato, "similar al Media Center de Microsoft y Apple TV, pero que permita leer todos los formatos disponibles" para reproducir contenidos en la televisión, ordenador, MP3, teléfono móvil... "Lo único que impide es que se copien en los aparatos de otros", asegura.

Respecto al pacto entre EMI y las tiendas iTunes y Amazon para vender su catálogo de música sin sistemas anticopia, Kenwill reconoce que en Universal observan muy de cerca el movimiento. "Será interesante ver si realmente invierten sus ventas. Si lo hacen, tomaremos nota y analizaremos la posibilidad de eliminar los DRM. No antes".

De cara al futuro, Kenwill no le hace ascos a una tarifa plana por la suscripción de contenidos por Internet. "Es el más atractivo, aunque costará convencer al consumidor".

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