Detenidos cuatro repartidores por conducir ebrios y drogados

Cuatro conductores de furgonetas de una misma empresa de reparto fueron detenidos el pasado sábado en la autopista AP-7, a la altura de Martorell. Los cuatro compañeros de trabajo circulaban en línea y a una velocidad muy superior a la permitida. Pero lo más grave es que lo hacían bajo los efectos del alcohol y las drogas, un cóctel explosivo que causa decenas de muertes en las carreteras. Así lo constataron los Mossos d'Esquadra, que denunciaron a los cuatro individuos.

Óscar C. S., de 33 años; Juan Manuel V. L., de 27; Fernando E. F., de 41; y Alberto R. V., también de 41, venían de M...

Cuatro conductores de furgonetas de una misma empresa de reparto fueron detenidos el pasado sábado en la autopista AP-7, a la altura de Martorell. Los cuatro compañeros de trabajo circulaban en línea y a una velocidad muy superior a la permitida. Pero lo más grave es que lo hacían bajo los efectos del alcohol y las drogas, un cóctel explosivo que causa decenas de muertes en las carreteras. Así lo constataron los Mossos d'Esquadra, que denunciaron a los cuatro individuos.

Óscar C. S., de 33 años; Juan Manuel V. L., de 27; Fernando E. F., de 41; y Alberto R. V., también de 41, venían de Madrid y conducían sin carga en los vehículos. Un conductor observó el comportamiento imprudente de los repartidores y avisó a la policía. Una dotación de los Mossos de Sant Feliu de Llobregat les obligó a salirse de la vía a la altura de la carretera C-1413, en Martorell. Allí les realizaron los preceptivos test de alcoholemia y de sustancias estupefacientes.

Juan y Alberto dieron positivo por hachís. Óscar, por cocaína. Pero el que se llevó la palma fue Fernando, que circulaba ebrio y drogado después de haber consumido hachís, cocaína y alcohol. Los agentes interpusieron dos denuncias administrativas contra este hombre, vecino de Barcelona. Una comprende una sanción de 450 euros y la propuesta de retirada de cuatro puntos del permiso de conducir. La otra, por consumo de drogas, es de 600 euros y pérdida de otros seis puntos.

Las furgonetas de la empresa de reparto quedaron inmovilizadas hasta que llegaron nuevos conductores.