Hay tangas y tangas

Hay películas que copan la conversación del pincho de tortilla. La gente reza el diálogo e invoca escenas con el mantra "y qué me dices de cuando...". Si no la has visto, estás muerto; cuando lo hagas, sabrás lo que le ha parecido hasta al tipo de recursos humanos.

Borat fue el fenomeno zeitgeist de 2006. Ahora, el DVD se las ve con La Juani, que también habla del espíritu de nuestro tiempo, o al menos, del estilismo. No es poco, por algo el kazajo y la poligonera comparten una prenda, y así, el tanga se convierte en zumo de lo que somos.

- 'Borat' (L. Charl...

Hay películas que copan la conversación del pincho de tortilla. La gente reza el diálogo e invoca escenas con el mantra "y qué me dices de cuando...". Si no la has visto, estás muerto; cuando lo hagas, sabrás lo que le ha parecido hasta al tipo de recursos humanos.

Borat fue el fenomeno zeitgeist de 2006. Ahora, el DVD se las ve con La Juani, que también habla del espíritu de nuestro tiempo, o al menos, del estilismo. No es poco, por algo el kazajo y la poligonera comparten una prenda, y así, el tanga se convierte en zumo de lo que somos.

- 'Borat' (L. Charles, 2006). Sacha Baron Cohen hizo la promoción de Borat en personaje. Dio entrevistas disfrazado, ruedas de prensa ante la Embajada kazaja y la Casa Blanca, y, cuando empezaron a caerle demandas, su personaje las animó con un "¡encarcelen ya a ese judío!". El truco funcionó y el humorista británico licenciado en Cambridge fue portada. Tras el huracán mediático, el falso documental sobre un reportero kazajo en Estados Unidos sigue siendo desternillante. Borat es el reverso luminoso de Michael Moore: menos resentimiento, más tontería. Desolla la corrección política y pega donde más duele, pero, al final, lo que queda es la risa.

- 'Blair Witch Project' (Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, 1999). Borat la parodia cuando, aterrorizado por dos amables judíos, se enfoca la cara. La escena de Heather moqueando a cámara mientras dice aquello de "vamos a morir, tengo miedo" fue imitada hasta la saciedad. Basta con asomarse a YouTube para ver su vigencia. Como Borat, este falso documental fue precedido de bullicio mediático. Antes de existir en el bosque, la bruja de Blair se apareció en Internet y nadie pudo escapar al hechizo. Había que verla, aunque sólo fuese para comprobar si el runrún era para tanto.

- 'Clerks II' (Kevin Smith, 2006). Smith recibió su primer empujón (como los de Blair Witch) del gurú indie John Pierson, que pone en contacto a productores y jóvenes promesas. Clerks fue el himno de una generación de apáticos. Smith saca a sus personajes del letargo 15 años después, les da trabajo y esperanza, pero mantiene el punto nerd. Fijación con Star Wars entre pañales; para lo que ha quedado la generación X.

- 'Yo soy la Juani' (Bigas Luna, 2006). Ben Affleck aparece en Clerks II el año que gana en Venecia con Bigas Luna de jurado. Los tiempos cambian; el director de Jamón, jamón se atreve a los 60 con una historia sobre el zeitgeist de los de 18. Y lo clava. Hace una foto perfecta. De fondo, poco, apenas un telefilme, pero quizás era necesaria una película vacía para que fuese realmente posmoderna. Todo es superficie, y al final el espíritu de nuestro tiempo lo marcará el rastro de las cremas de baba de caracol.