Pactos nocturnos en La Moncloa
A Artur Mas ayer se le desencajó el rostro a cámara lenta. Y no fue precisamente por el abrasador sol de mediodía que caía en plena avenida de la Reina María Cristina de Barcelona. El líder de Convergència i Unió no podía ocultar su incomodidad a cada palabra del candidato al Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, con quien compartió una conferencia de prensa. Junto a él, el ex presidente Jordi Pujol y el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida.
Xavier Trias dedicó toda su intervención a arremeter contra el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, por la forma en que culminó el traspaso de...
A Artur Mas ayer se le desencajó el rostro a cámara lenta. Y no fue precisamente por el abrasador sol de mediodía que caía en plena avenida de la Reina María Cristina de Barcelona. El líder de Convergència i Unió no podía ocultar su incomodidad a cada palabra del candidato al Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, con quien compartió una conferencia de prensa. Junto a él, el ex presidente Jordi Pujol y el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida.
Xavier Trias dedicó toda su intervención a arremeter contra el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, por la forma en que culminó el traspaso del castillo de Montjuïc. Hereu anunció la noticia en Madrid, a finales de abril, tras entrevistarse en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
En opinión de Trias, esta reunión supuso una "vergüenza" y una "sumisión" del alcalde ante el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE. "Para que Zapatero pueda venir hoy [por ayer] al mitin de Barcelona, Hereu ha tenido que tragarse la cesión con nocturnidad y aceptando las condiciones del Gobierno central", criticó.
El candidato nacionalista censuró que el alcalde de Barcelona se presentara por su cuenta y riesgo en La Moncloa para cerrar un acuerdo que no incluía lo pactado con anterioridad entre todos los partidos.
¿Es censurable este modo de actuar? le inquirió un periodista a Trias. "Por supuesto. Es una catástrofe", respondió de inmediato, sin reparar que detrás tenía a Artur Mas, que pactó de forma similar el Estatuto catalán con Zapatero en La Moncloa el 21 de enero de 2006. Mas tuvo que morderse la lengua en público, porque los asesores de CiU habían acordado que en la conferencia de prensa sólo hablaría Trias para que nadie pudiera eclipsarle.