Eureka Hot 3 debuta con una mezcla de 'soul', 'funk', rock y 'free jazz'
La caída generalizada de las ventas y el inmovilismo de muchas discográficas sigue empujando a la autoedición a numerosos músicos vascos. Entre los últimos que han recurrido a ella para llegar a las tiendas se encuentra Eureka Hot 3, trío bilbaíno que debuta con un minicedé que incluye cuatro composiciones propias y dos versiones, una del Funky miracle de The Meters y otra del I can't help it de Smokey Johnson.
Ambos artistas encajan en los gustos de un conjunto que presenta su propuesta como mezcla de soul añejo, funk setentero, rock and roll y ...
La caída generalizada de las ventas y el inmovilismo de muchas discográficas sigue empujando a la autoedición a numerosos músicos vascos. Entre los últimos que han recurrido a ella para llegar a las tiendas se encuentra Eureka Hot 3, trío bilbaíno que debuta con un minicedé que incluye cuatro composiciones propias y dos versiones, una del Funky miracle de The Meters y otra del I can't help it de Smokey Johnson.
Ambos artistas encajan en los gustos de un conjunto que presenta su propuesta como mezcla de soul añejo, funk setentero, rock and roll y rhythm & blues primigenios, free jazz y espíritu punk. Su decidida apuesta por la esencia primitiva del baile, le emparenta, por ejemplo, con sus paisanos Atom Rhumba. De hecho, quien se sitúa al frente de Eureka Hot 3 desde 1995 es Sergio Llanos, cofundador de aquel grupo.
Souvenir también persigue provocar el baile en 64 (Jabalina Música), un disco comandado por bases electrónicas que llevan la grabación a un terreno cercano al tecno pop. La chanson francesa es también una influencia fundamental en la propuesta del dúo pamplonés que, de hecho, canta en francés. Patricia de la Fuente susurra las letras con una mezcla de languidez y sensualidad, mientras Jaime Cristóbal teje con diversas máquinas entramados musicales sintéticos y bailables.
Ambos formaron Souvenir en 1999. Desde entonces han grabado un minicedé y cuatro elepés muy de gusto indie en los que hablan de hastío, distanciamiento y diferencias en pareja, transmiten sentimientos como el desengaño, la nostalgia y la contemplación, y sugieren escenas de vocación cinematográfica.