Elecciones 27M

El presidente, en la cadena de montaje

José Luis Rodríguez Zapatero se trasladó ayer al cinturón industrial madrileño. Escogió la mítica fábrica de los camiones Pegaso, que en otros tiempos fueron símbolo nacional y hoy pertenecen a Iveco (del grupo italiano Fiat), para hacer campaña. El presidente cumplía una promesa a los sindicatos de hace tres años, pero no daba puntada sin hilo. La elección estaba muy bien pensada, porque Iveco es un ejemplo práctico de política económica y social de su Gobierno (reforma laboral, Ley de Igualdad, matrimonios homosexuales...).

Para Zapatero, Iveco es un modelo del "rumbo que tiene hoy la...

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José Luis Rodríguez Zapatero se trasladó ayer al cinturón industrial madrileño. Escogió la mítica fábrica de los camiones Pegaso, que en otros tiempos fueron símbolo nacional y hoy pertenecen a Iveco (del grupo italiano Fiat), para hacer campaña. El presidente cumplía una promesa a los sindicatos de hace tres años, pero no daba puntada sin hilo. La elección estaba muy bien pensada, porque Iveco es un ejemplo práctico de política económica y social de su Gobierno (reforma laboral, Ley de Igualdad, matrimonios homosexuales...).

Para Zapatero, Iveco es un modelo del "rumbo que tiene hoy la calidad de empleo". Hizo un repaso: en los últimos meses, en esta planta de 2.600 empleados (sin contar 500 de administración) se han transformado 440 empleos temporales en fijos; más de la mitad de las nuevas contrataciones corresponden a mujeres y ya son 450 las que están en la cadena de producción; a las embarazadas se les facilita el cambio de puesto; se han fomentado los permisos de paternidad, frecuentes en una plantilla joven, en la que el 50% tiene menos de 40 años; se han celebrado varios matrimonios homosexuales entre empleados... La vieja Pegaso ha vivido una transformación total. Del modelo franquista apenas quedan las instalaciones. Pasó a manos de Iveco en los ochenta y, tras varios años de ajustes, hoy las cosas marchan bien. La buena relación entre dirección y sindicatos ha permitido aplicar esas políticas sociales y ganar en empleo (la plantilla ha aumentado un 35% desde enero de 2006) y productividad (se ha pasado de 70 a 114 camiones por día).

El presidente, que recorrió con los directivos y el comité de empresa la cadena de montaje, se saltó varias veces el protocolo para conversar con operarios y operarias. También se subió a un camión y le obligaron a comparar entre conducir aquel peso pesado y el Gobierno. "Más difícil el camión, por supuesto".

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