Los ayuntamientos esperan a 3.300 mujeres

La reciente Ley de Igualdad que persigue el equilibrio entre el hombre y la mujer en todos los ámbitos de la sociedad se examina el próximo 27 de mayo. En vigor desde hace mes y medio, la norma obliga a presentar listas electorales paritarias (ningún sexo puede sobrepasar el 60% ni estar por debajo del 40%) en los municipios de más de 5.000 habitantes. La expectación es máxima: los ayuntamientos van a cambiar su fisonomía y estarán muy cerca de ser los primeros igualitarios de la historia. De momento, el número de candidatas andaluzas respecto a los anteriores comicios se ha incrementado en ca...

La reciente Ley de Igualdad que persigue el equilibrio entre el hombre y la mujer en todos los ámbitos de la sociedad se examina el próximo 27 de mayo. En vigor desde hace mes y medio, la norma obliga a presentar listas electorales paritarias (ningún sexo puede sobrepasar el 60% ni estar por debajo del 40%) en los municipios de más de 5.000 habitantes. La expectación es máxima: los ayuntamientos van a cambiar su fisonomía y estarán muy cerca de ser los primeros igualitarios de la historia. De momento, el número de candidatas andaluzas respecto a los anteriores comicios se ha incrementado en casi 3.000 (de 12.928 a 15.830), según los datos de los partidos.

En un cálculo apresurado sobre el número de concejales a elegir (8.362) en Andalucía, 3.344 mujeres (40%) tendrían que estar sentadas en las concejalías tras los comicios, 624 más de las que hay en la actualidad (2.720). Pero, los resultados no tienen que ser necesariamente así. Para evitar que las mujeres fueran relegadas a la cola de las candidaturas, sin esperanzas de elección, la ley dicta que la paridad se aplique en tramos de cinco candidatos, es decir, de cada cinco, al menos dos personas deberán ser mujeres y el resto hombres, o a la inversa. Pero puede suceder que las posibilidades de obtener ediles de una determinada lista sea de dos o de tres, y que esos puestos estén ocupado por hombres, y los números cuatro y cinco por mujeres. En tal caso, la representación sería exclusivamente masculina.

"Siempre hay formas de bordear la ley, lo lógico es que las listas fueran cremallera, de uno y uno, como una forma de visualizar que existe un compromiso", sostiene la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Soledad Ruiz. No obstante, opina que el efecto de las primeras elecciones municipales paritarias será por fuerza "espectacular". "Hasta ahora los parlamentos llevaban la delantera y la asignatura pendiente era la política local. El 27 de mayo el perfil de los municipios será completamente nuevo", agrega.

"Espectacular"

Mientras que en el Parlamento autonómico la presencia femenina alcanza ya algo más de la paridad exacta (40,36%) y desde hace una década supera el 30%, la política local va sensiblemente rezagada. Y eso que Andalucía ocupa el tercer puesto de la clasificación del conjunto del Estado, con un 32% de concejalas, sólo por detrás de Madrid y Murcia.

Los pasos que se han ido dando en cada convocatoria electoral son significativos -en 1995 había 1.536 mujeres (19,31%) y en 1999, 2.124 (25,8%)-, pero el que ahora se prepara más que paso es una zancada. Según la secretaria de Igualdad del PSOE andaluz, Elia Maldonado, la variación respecto al 40% de mujeres que se espera en los ayuntamientos será mínima. "Puede bajar un punto, pero no mucho más, y aunque estuviéramos en el 38% ó 39%, la virtud de este porcentaje está en garantizar la presencia de mujeres en los gobiernos locales con todo lo que significa". El PSOE es el partido con mayor número de mujeres en sus candidaturas, 5.036, que suponen un 44% del total (en el cálculo han incluido a los suplentes). Los socialistas no sólo llevan a gala el hecho de ser los que más nombres femeninos han incluido, sino su condición de precursores. En 1988 impusieron con gran revuelo la representación de un 25% de mujeres en todos los órganos del partido, y de ahí fueron avanzando. "Hemos sido el arrastre del resto de las formaciones", dice Maldonado.

En el extremo contrario del entusiasmo socialista se colocan los populares, ferozmente en contra de la obligación de la paridad. "Creemos que se debe mirar la capacidad y no el sexo", señala el vicesecretario de Organización, Juan José Matarí, quien, no obstante, apostilla que su partido no sólo ha cumplido con la ley, como no podía ser de otra manera, también le ha dado un "empujón a la presencia de mujeres por otro tipo de convicciones". Según asegura, bajo las siglas del PP concurren 3.800 candidatas, un 42% del total de aspirantes que han presentado. El coordinador de IU, Diego Valderas, dice que la federación lleva unas 2.500 y los andalucistas, unas 2.000. El resto hasta completar un número próximo a las 16.000 mujeres figuran en otros partidos.

Donde la Ley de Igualdad no actúa, y se nota, es en el porcentaje de cabezas de lista. Ninguna de las formaciones mayoritarias llega ni al 23%. Según los datos actualizados de la FAMP, en la actualidad hay 97 alcaldesas, de las que sólo dos lo son de capitales de provincia: la popular Teófila Martínez en Cádiz y la izquierdista Rosa Aguilar en Córdoba. En la clasificación de España, Andalucía ocupa el quinto lugar, con un 13,12%, por detrás de Madrid, Castilla-La Mancha, Navarra y País Vasco. Entre 1999 y 2003 había en Andalucía había sólo 60 municipios regidos por mujeres, apenas el 7,8%, pero el doble que en 1995 y el cuádruple que en 1991.

El partido con más candidatas a alcaldesa es el PP, con 171, lo que en porcentaje sobre las listas que han presentado significa un 22,2%; le sigue el PSOE, con 169 (22%); IU, con 92 (18,2%) y el PA, con 50 (13,2%). "En un medio plazo, el esfuerzo es muy importante", sostiene Diego Valderas, quien aprovecha para recordar las especiales dificultades de los partidos pequeños. Sobre las cabezas de lista, la socialista Elía Maldonado admite que el trecho a recorrer es aún muy largo, si bien destaca que el PSOE lleva seis mujeres en ciudades de más 50.000 habitantes. También llama la atención sobre los municipios donde el PP y el PSOE presentan mujeres en relación con las expectativas de salir electas. De las alcaldesas actuales, 58 son socialistas, mientras que únicamente 18 son del PP. Lo mismo ocurre con las ediles que ahora se sientan en los ayuntamientos: 1.478 del PSOE por 631 del PP. "Es una trampa colocar a las mujeres allí donde se sabe que no van a conseguir acta", sentencia Maldonado.

La directora del Instituto Andaluz de la Mujer tercia para explicar esta inflexión en los objetivos de la paridad, que merma la posibilidad de la mujer de alcanzar el vértice del poder local. "Sabemos de los problemas de los partidos para cambiar a los cabeza de candidaturas cuando son alcaldes y están funcionando. Hasta que no se detecta un retroceso no se produce una revisión", señala. La presidenta del Parlamento Andaluz, Mar Moreno, busca lo positivo desde otra óptica. "Es cuestión de tiempo, lo más relevante es que haya muchas concejales porque sin un vivero de ediles mujeres, es decir, sin banquillo, no pueden salir alcaldesas".

Para Moreno lo relevante es que los ayuntamientos andaluces se van a quedar muy cerca de la paridad, que es positiva porque acerca el poder político a la composición real de la sociedad. Soledad Ruiz abunda en esto: "Lo cuantitativo cambiará también lo cualitativo". Respecto a la oposición del PP a la paridad por ley, y las escasas protestas que se oyen ahora, es tajante: "Matizan mucho porque pueden ofender a más de la mitad del electorado, aunque no se lo creen. Por eso es tan bueno que exista una ley, torcerán el gesto, pero todo el mundo se somete. En política no hay marcha atrás, lo difícil será llevar la igualdad a las empresas".