Álbumes dobles de Idi Bihotz y Segismundo Toxicómano
Acaban de llegar a las tiendas las últimas entregas de Idi Bihotz, quinteto bilbaíno que ha ofrecido más de 400 conciertos en 11 años de existencia, y de Segismundo Toxicómano, cuarteto vitoriano que lleva 10 años tocando punk rock. Ambas tienen en común el ser sendos álbumes dobles, grabados en directo, comercializados en formato digipack y distribuidos por la discográfica asturiana Santo Grial Records.
En el caso del grupo vizcaíno, el sello de Santo Grial figura en la contraportada del compacto junto al de Idi Bihotz Records, nueva marca creada por el conjunto. Su prime...
Acaban de llegar a las tiendas las últimas entregas de Idi Bihotz, quinteto bilbaíno que ha ofrecido más de 400 conciertos en 11 años de existencia, y de Segismundo Toxicómano, cuarteto vitoriano que lleva 10 años tocando punk rock. Ambas tienen en común el ser sendos álbumes dobles, grabados en directo, comercializados en formato digipack y distribuidos por la discográfica asturiana Santo Grial Records.
En el caso del grupo vizcaíno, el sello de Santo Grial figura en la contraportada del compacto junto al de Idi Bihotz Records, nueva marca creada por el conjunto. Su primera referencia es este disco grabado en vivo en Santurtzi y Ansoain, en julio y septiembre pasados, titulado Idi Bihotz, en el que suena sobre todo power metal.
Es ya la sexta grabación de sus autores y, al coincidir con la celebración de su 10º aniversario, los conciertos se plantearon como una fiesta a la que aportaron su granito de arena miembros de Sôber, Medina Azahara, Hamlet, Tierra Santa, Lujuria, Sutagar, Koma, Sen, Estirpe y Flyin' Freak. También colaboran en el trabajo la soprano Maite Itoiz y su compañero sentimental, John Kelly, fundador del grupo The Kelly Family. El compacto incluye 16 canciones y se complementa con un DVD que recoge otros 17 cortes en vivo y dos documentales.
Por su parte, Balance de daños, grabado en la sala Helldorado de Vitoria, los días 22 y 23 de diciembre, es también la sexta entrega de Segismundo Toxicómano. En ella el grupo ejecuta punk rock célere, rock de regusto urbano, algún ramalazo de punk rock melódico y temas para corear en comandita. En su repertorio el cuarteto eleva la voz en nombre de la "oprimida clase obrera", denuncia el poder que tiene "el dinero para corromper", se inspira en las protestas de los mineros asturianos, alaba la labor de los insumisos y denuncia los males del turismo sexual.
Junto al directo, Balance de daños incluye un segundo disco subtitulado Daños irreparables y daños a terceros. Descartes, rarezas y versiones, que contiene precisamente eso, adaptaciones, cortes desechados en su día y otros difíciles de conseguir hasta ahora.