Fuego cruzado entre Microsoft y Adobe con nuevos productos

La feria NAB de Las Vegas contempló la semana pasada el fuego cruzado entre Microsoft y Adobe con anuncios de nuevos programas por parte de ambas que entran respectivamente en el terreno dominado por su competidora. Microsoft anunció Silverlight, para la gestión de vídeos en la Red, tarea en la que el Flash de Adobe ha triunfado desde que lo han adoptado sitios tan populares como Youtube o MySpace. Adobe, por su parte, presentó su propia fórmula de Media Player que competirá en el escritorio del ordenador con el Windows Media Player que domina un sector bastante concurrido, con solucion...

La feria NAB de Las Vegas contempló la semana pasada el fuego cruzado entre Microsoft y Adobe con anuncios de nuevos programas por parte de ambas que entran respectivamente en el terreno dominado por su competidora. Microsoft anunció Silverlight, para la gestión de vídeos en la Red, tarea en la que el Flash de Adobe ha triunfado desde que lo han adoptado sitios tan populares como Youtube o MySpace. Adobe, por su parte, presentó su propia fórmula de Media Player que competirá en el escritorio del ordenador con el Windows Media Player que domina un sector bastante concurrido, con soluciones como QuickTime o Real Player.

Descargas protegidas

Silverlight es un programa para el navegador pensado para quienes estén interesados en la difusión de vídeo en Internet. Microsoft comunicó que ya ha firmado acuerdos con socios interesados en usar Silverlight. Entre ellos figura la liga mayor de béisbol en Estados Unidos y compañías de vídeo en línea como Brigthcove, Neflix y Akamai Technologies.

Por su parte, Adobe aprovecha la arquitectura Flash para ofrecer su propia solución en la gestión de archivos audiovisuales fuera de Internet, en el escritorio del ordenador. Disponible tras una descarga ligera, según Adobe, su Media Player ofrecerá innovación tanto para espectadores como para propietarios de contenidos. Los primeros tendrán una función de Favoritos que descargará automáticamente nuevos episodios de televisión o sus podcasts preferidos. Los editores, según Adobe, podrán proteger "y hacer un seguimiento de contenidos de vídeo" y les promete "descarga y reproducción protegidas", publicidad dinámica centrada en el espectador y posibilidad de personalizar el aspecto del reproductor instantáneamente para que se adapte a la marca o al tema del contenido en reproducción.

La revista Forbes ha subrayado que la batalla no termina ahí. Microsoft está preparando el lanzamiento de Expression Studio, una suite de herramientas para el diseño que intentará menoscabar el dominio de los programas insignia de Adobe en este terreno, como Dreamweaver, Photoshop...

Según la revista, el primer golpe lo dará Microsoft en el precio, con diferencias que pueden llegar a los 400 dólares. Precisamente Adobe ha lanzado este mes su Creative Suite 3, que actualiza programas como Photoshop y ofrece, en versiones de gama alta, Flash y Dreamweaver, el programa de construcción de páginas web del que dispone Adobe desde que hace un par de años compró Macromedia.

Pero los anuncios de novedades no se circunscriben a estas dos compañías. Google ha anunciado que este próximo verano lanzará un programa, Presently, destinado a la realización de presentaciones audiovisuales. En este terreno, el programa propietario más popular es el PowerPoint de Microsoft. La fórmula de Google, que desarrolla una empresa que compró recientemente, Tonic System, se integrará dentro de su Google Docs que permite trabajar con el programa desde Internet. Viendo la expansión de Google más allá de sus fronteras iniciales como buscador, Bradford L. Smith, consejero general de Microsoft, empresa reiteradamente investigada por sus conductas monopolistas, pidió una investigación sobre el posible monopolio de Google a raíz de la compra de la empresa de publicidad en línea DoubleClick. Esta semana, con todo, Google prosiguió su campaña de compras de empresas con tecnología complementaria a su actual oferta de servicios. Adquirió por una cifra que ronda los 10 millones y medio de euros a la firma sueca Marratech, dedicada a la videoconferencia en Internet.