La Xunta informó fuera de plazo contra la urbanización de una fraga en Ferrol

Un error administrativo de Política Territorial permitirá al Ayuntamiento de Ferrol aprobar el plan por el que una fraga protegida en Menáncaro, propiedad del edil del gobierno local Juan Fernández, se convertirá en una urbanización con hotel y 69 chalés adosados. La Dirección Xeral de Urbanismo informó contra el proyecto fuera de plazo, deficiencia que el alcalde Juan Juncal ha utilizado para proponer al Pleno el plan de sectorialización por silencio administrativo. Juncal no aporta la declaración de impacto ambiental que le exigió la Consellería de Medio Ambiente.

La Consellería de Po...

Un error administrativo de Política Territorial permitirá al Ayuntamiento de Ferrol aprobar el plan por el que una fraga protegida en Menáncaro, propiedad del edil del gobierno local Juan Fernández, se convertirá en una urbanización con hotel y 69 chalés adosados. La Dirección Xeral de Urbanismo informó contra el proyecto fuera de plazo, deficiencia que el alcalde Juan Juncal ha utilizado para proponer al Pleno el plan de sectorialización por silencio administrativo. Juncal no aporta la declaración de impacto ambiental que le exigió la Consellería de Medio Ambiente.

La Consellería de Política Territorial emitió dos informes negativos contra el proyecto por el que la fraga ferrolana de Menáncaro (Serantes), un espacio natural catalogado con un bosque centenario abundante en especies autóctonas, se convertirá en una urbanización con hotel y chalés adosados. Pero uno de ellos llegó fuera de plazo, según confirmaron ayer fuentes del departamento que dirige María José Caride. El argumento del silencio administrativo es el que permitirá al alcalde Juncal, del PP, llevar hoy a pleno un proyecto que interesa a su socio de gobierno y ex conselleiro de Manuel Fraga Juan Fernández, que posee el 75% de los terrenos.

La Consellería de Medio Ambiente sí informó en plazo el proyecto de Menáncaro, aunque el gobierno municipal ferrolano no ha aportado la declaración de impacto ambiental que le exige el departamento que dirige Manuel Vázquez. El informe de Medio Ambiente concluye que "la ejecución de este proyecto tendría un impacto directo, permanente e irreversible sobre los recursos naturales presentes en el entorno", motivo por el que la Dirección Xeral de Calidade Ambiental reclama la declaración de impacto.

El impacto paisajístico que tendrá la actuación es "muy importante", derivado de "las excavaciones y explanaciones, infraestructuras viarias e iluminación nocturna", tal y como advierte el informe de Medio Ambiente. La urbanización "modificaría de forma apreciable los dos principales componentes del paisaje de la zona: por un lado la vegetación que será eliminada, y por otra la geomorfología, que perdería sus condiciones naturales adoptando formas completamente artificiales". Fuentes de la consellería advirtieron que, de persistir la intención de Juncal de aprobar el plan sin declaración de impacto ambiental, el proyecto estaría abocado a una paralización judicial.

También los dos informes de Política Territorial son negativos. El primero de ellos señalaba deficiencias del proyecto, entre ellas la falta de garantías de protección de las zonas sensibles. En el segundo no se consideraban subsanadas, por lo que se emite "informe desfavorable". La comunicación llegó a Ferrol fuera de plazo, pero fuentes de la consellería consideraron "una irresponsabilidad" sacar adelante el plan en esas condiciones.

La premura del gobierno local de Ferrol para aprobar el plan de Menáncaro antes de las elecciones municipales no ha desanimado a vecinos y ecologistas, que ya anunciaron su intención de acudir hoy al pleno extraordinario para manifestar su disconformidad con el proyecto. Un portavoz de Verdegaia, uno de los colectivos que forman parte de la Comunidad de Menáncaro, opina que esta vez el equipo del regidor popular Juan Juncal "va a por todas".

El proyecto se aprobará previsiblemente con los votos de PP e Independientes por Ferrol (IF), socios en el gobierno local, y la oposición de BNG e IU. El primer teniente de alcalde, Juan Fernández, de IF, deberá ausentarse del salón de plenos por su vinculación con el proyecto. Fernández es propietario de la "mitad indivisa" de una finca de 49.371 metros cuadrados, que supone el 75% de los terrenos urbanizables y por los que recibió un pagaré de 192.324 euros de la inmobiliaria Bros Noroeste, promotora de la urbanización. Queda aún por definir la postura que adoptará del PSOE, que se abstuvo en la última comisión. Si el grupo socialista vota en contra, se produciría un empate a 12 votos entre gobierno y oposición, que se resolvería con el voto de calidad del alcalde.