El terrorismo se mantiene como primer problema, aunque remite

Los tiempos en los que la inmigración se situaba como primer problema para los españoles han quedado atrás. El terrorismo se consolida por segundo mes como el principal problema, por encima, de nuevo, del paro, según el barómetro de febrero del CIS. La encuesta fue realizada en plena crisis por el caso de Iñaki de Juana, pero antes de que le fuera concedida la prisión atenuada. Aun así, el terrorismo cayó 2,5 puntos sobre el dato de enero.

Cuando los encuestadores del CIS elaboran las tablas sobre los principales problemas de los españoles, que realizan cada mes y por eso son muy signif...

Los tiempos en los que la inmigración se situaba como primer problema para los españoles han quedado atrás. El terrorismo se consolida por segundo mes como el principal problema, por encima, de nuevo, del paro, según el barómetro de febrero del CIS. La encuesta fue realizada en plena crisis por el caso de Iñaki de Juana, pero antes de que le fuera concedida la prisión atenuada. Aun así, el terrorismo cayó 2,5 puntos sobre el dato de enero.

Cuando los encuestadores del CIS elaboran las tablas sobre los principales problemas de los españoles, que realizan cada mes y por eso son muy significativos para ver la evolución, queda clara una enorme diferencia. Los españoles creen que el terrorismo es el principal problema de su país (lo cita un 42,5%, frente a un 44,9% que lo citaba en el anterior barómetro). Le siguen el paro, con un 40,5%, la inmigración, con un 32,9%, y la vivienda, con un 27%. Sin embargo, cuando se les pregunta por el problema que más les afecta, el paro baja al 20,7%, la vivienda pasa al primer lugar, con el 22,5%, la inmigración se coloca tercera, con un 13,1%, y el terrorismo se queda en un 9,4% que le aleja de esa primera plaza.

Durante el alto el fuego de ETA, el terrorismo, que tradicionalmente se disputaba con el paro el dudoso honor de encabezar esta lista del CIS, cayó hasta mínimos históricos. Llegó a estar en el 18% en octubre de 2006. Sin embargo, las primeras noticias sobre el robo de armas en Francia y el hallazgo de un zulo dispararon las alarmas. Y la ruptura de la tregua, con el atentado del 30 de diciembre en el que murieron dos ecuatorianos, devolvió el terrorismo al primer lugar, en enero, una plaza que había abandonado en diciembre de 2004. Ahora, con una encuesta hecha entre el 22 y el 28 de febrero; esto es, en plena crisis por le caso De Juana, poco después de que el Tribunal Supremo bajara al preso etarra su condena de 12 a 3 años, pero antes de que el Ejecutivo le concediera la prisión atenuada y el PP se manifestara contra esa decisión.

La encuesta, a casi 2.500 personas, contiene otros datos relevantes. La inquietud por el paro subió casi tres puntos, aunque las expectativas de los ciudadanos sobre la situación económica no son especialmente negativas.

Casi todos los problemas más relevantes han disminuido ligeramente en la preocupación de los ciudadanos. La inmigración, que en octubre del año pasado, tras la crisis de los cayucos en Canarias, saltó por primera vez al primer puesto, repite esta vez en tercer lugar, con el 32,9%, frente al 34,5% del mes pasado. La vivienda cae casi tres puntos. La inseguridad ciudadana ha caído otros tres puntos, y se queda en un 15,9%, y otros tantos los problemas de índole económica, que mencionan el 15,7% de los encuestados por el CIS.

En el séptimo puesto, y por segundo mes consecutivo, aparecen como un problema "la clase política y los partidos políticos" si bien ha descendido su puntuación, ya que el pasado mes de enero sumaron un 12,4%, frente al 11,3% de febrero.

El CIS ha preguntado esta vez por los idiomas que conocen o quisieran conocer los españoles y cuál es su importancia en la vida diaria. Al 92,3% de los españoles le parece muy o bastante importante saber idiomas, pero sólo un 35% tiene algún conocimiento de inglés, por ejemplo. El 42,1% dice que les gustaría, si tuvieran oportunidad, estudiar inglés, pero sólo hay un 5,9% que estén en la actualidad aprendiendo un idioma. El 59,1% de los encuestados asegura haber viajado alguna vez al extranjero, mientras un 40,8% no lo ha hecho nunca.