E.ON lanzará una ofensiva legal contra Enel

Es como un juego de niños. Pero con 42.000 millones de euros (siete billones de las antiguas pesetas) de por medio. El juego es simple. Hay que mirar muy fijo, muy fijo al rival y el que primero pestañee, pierde. El grupo alemán E.ON por un lado y la alianza ítalo-española Enel-Acciona por otro, se miran fijo y no pestañean. Está en juego la propiedad de la primera eléctrica española, Endesa, y la posibilidad de explotar una posición privilegiada en el mercado energético mundial.

La liza está en su apogeo tras la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de autoriza...

Es como un juego de niños. Pero con 42.000 millones de euros (siete billones de las antiguas pesetas) de por medio. El juego es simple. Hay que mirar muy fijo, muy fijo al rival y el que primero pestañee, pierde. El grupo alemán E.ON por un lado y la alianza ítalo-española Enel-Acciona por otro, se miran fijo y no pestañean. Está en juego la propiedad de la primera eléctrica española, Endesa, y la posibilidad de explotar una posición privilegiada en el mercado energético mundial.

El presidente de E.ON asegura que "la carrera en España no ha terminado"

Enel y Acciona han extendido la idea de que las acciones de Endesa pueden valer 42 euros

La liza está en su apogeo tras la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de autorizar una posible subida de precio a E.ON y prohibir a Enel (propietario del 24,9% de Endesa) y Acciona (21,03%) lanzar una oferta por Endesa hasta octubre.

El grupo E.ON estudió ayer sus opciones. En una doble vertiente. Por un lado, las medidas legales contra la estrategia de Enel-Acciona. Y por otro, el precio que podría llegar a ofrecer ante la ofensiva ítalo-española. Un precio que, según las fuentes consultadas, no se comunicará hasta el último momento. El plazo para mejorar la oferta acaba mañana lunes. Enel (participada en un 31% por el Estado italiano) y Acciona, sin concretar su oferta ni firmar acuerdo alguno, han logrado instalar en el mercado y entre los accionistas la idea de que las acciones de Endesa pueden valer hasta 42 euros.

Fuentes cercanas al grupo alemán explicaron que las medidas legales "en todos los frentes posibles" tratarán de poner de manifiesto que sólo existe una oferta en firme, la alemana, y que las maniobras de Enel y Acciona vulneran las reglas más elementales del mercado. E.ON utilizará en su ofensiva legal las declaraciones que hicieron Enel y Acciona al entrar en Endesa, descartando la idea de lanzar una OPA. Y sus abogados discutirán también la legalidad de la posición tomada por Enel en la eléctrica. Enel controla un 10% de forma directa en Endesa y tiene otro 14,9% asegurado a través de derivados. Pero está pendiente de la autorización de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para manejar la totalidad del paquete. Pero los matices administrativos no han afectado a su estrategia. Es el primer accionista de Endesa y actúa como tal. Los escenarios de las posibles acciones están claros: las autoridades mercantiles y bursátiles de EE UU -Endesa cotiza en Nueva York-, Bruselas y los órganos reguladores españoles, aunque E.ON no oculta que considera este último espacio poco propicio a sus intereses.

El frente legal estará aliñado con un mensaje a los accionistas de Endesa: la oferta alemana, sea cual sea la que decida finalmente, es inmediata. En dinero contante y sonante. Por el contrario, la posible oferta de Enel y Acciona, si finalmente se concreta, puede tardar meses en ser cobrada.

Mientras E.ON diseña la estrategia a seguir, Enel y Acciona disfrutan de su momento. Han logrado meter presión al rival sin desvelar todas sus cartas. Tras una pausa de horas, hoy domingo, según fuentes al tanto de la operación, se volverán a reunir representantes de ambas compañías. Tienen que decidir dos cosas: si firman ya el documento de alianza - "acordado al 99,9%" según una fuente cercana a las conversaciones- y si rellenan los puntos suspensivos donde debe figurar el precio de la OPA que pretenden lanzar sobre Endesa.

No es una decisión fácil. Si firman el compromiso, deben comunicarlo inmediatamente, junto con el precio. Si éste es elevado (en torno a los 42 euros), E.ON puede decidir el mismo lunes que la pelea no merece la pena. Demasiado dinero para obtener, en el mejor de los casos, un porcentaje alejado del objetivo inicial: la mayoría del capital de Endesa. Pero si E.ON se enroca, mejora aunque sea ligeramente su precio de 38,75 euros por acción y desgasta el proceso con su ejército de abogados, se habrá perdido un factor esencial en cualquier contienda como es el factor sorpresa.

Enel y Acciona están convencidos de que el presidente de E.ON, Wulf Bernotat, atraviesa por un momento delicado. Así parece indicarlo la prensa alemana en sus comentarios sobre el futuro de su operación sobre Endesa. Muy complicado para E.ON porque sólo la suma de Enel y de Acciona supone ya un 46% del capital.

Queda la incertidumbre de lo que hará finalmente Caja Madrid con su 9,9% del capital de Endesa -lo decide su consejo mañana lunes- y la práctica seguridad de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con su 3%, no apoyará la venta de la eléctrica española a la compañía alemana.

Con todas las incógnitas por despejar, el presidente de E.ON, Wulf Bernotat, ha asegurado en una entrevista en el semanario Der Spiegel que "la carrera en España no ha terminado". En la entrevista, Bernotat cuestiona además los planes de los nuevos competidores italianos y españoles. "Vamos a ver si se produce, y cuándo, esa oferta", dice, a propósito de Enel y Acciona, para añadir que "incluso si llega a formularse, los accionistas de Endesa verían el dinero como pronto en un año, puesto que hay plazos largos y procedimientos de las autoridades de la competencia". Bernotat confirma así que la batalla por Endesa, de año y medio, se puede prolongar.