Más impuestos para medio millón de empresas
Subir impuestos a las empresas extranjeras promete ser una decisión muy rentable para las arcas públicas de la cuarta economía del mundo. Más de medio millón de compañías foráneas trabajan en el país y, a partir de ahora, tendrán que destinar a impuestos el 25% del beneficio neto (el mismo porcentaje que pagan las empresas chinas), en lugar del 15% actual. Las empresas pagarán más, pero a cambio gozarán, en principio, de una mayor seguridad jurídica (su eterna demanda) gracias a la ley de propiedad.
China también creará una agencia para invertir una parte de sus reservas de divisas extr...
Subir impuestos a las empresas extranjeras promete ser una decisión muy rentable para las arcas públicas de la cuarta economía del mundo. Más de medio millón de compañías foráneas trabajan en el país y, a partir de ahora, tendrán que destinar a impuestos el 25% del beneficio neto (el mismo porcentaje que pagan las empresas chinas), en lugar del 15% actual. Las empresas pagarán más, pero a cambio gozarán, en principio, de una mayor seguridad jurídica (su eterna demanda) gracias a la ley de propiedad.
China también creará una agencia para invertir una parte de sus reservas de divisas extranjeras, que alcanzan el billón de dólares, para obtener una mayor rentabilidad. Las autoridades chinas niegan que esta estrategia vaya a debilitar al dólar en el mercado de divisas, como temen algunos inversores estadounidenses.
Respecto a las ventajas fiscales para las empresas, que ahora se reducen, su objetivo fue en su día atraer la inversión extranjera. Medidas como ésta han provocado que el número de empresas haya pasado de las 500 que se atrevieron a ir en los ochenta al medio millón. A partir de ahora, el impuesto de sociedades se unifica en el 25% de las ganancias de las empresas, chinas o no. Hay excepciones para algunos negocios, como los de tecnología y algunos proyectos de energía, que seguirán gozando de un impuesto del 15% del beneficio.
Nadie niega el potencial de la economía china. Tras crecer a un ritmo anual medio del 10% desde que comenzó a adoptar las reglas de la economía de mercado en 1979, se convirtió en 2006 en la cuarta economía del mundo, con un producto interior bruto (PIB) de 2,55 billones de dólares, por detrás de EE UU, Japón y Alemania. La inversión extranjera directa alcanzó los 60.300 millones de dólares el año pasado, similar nivel que en 2005.
Las principales empresas extranjeras en China, donde disfrutan de unos costes laborales mucho más bajos que en Europa y EE UU, son Microsoft, Oracle, Motorola, Siemens, Volkswagen... Las empresas españolas también están presentes. Mondragón Corporación Cooperativa es una de las veteranas, pero también están Telefónica (ya posee el 5% de la operadora estatal China Netcom), el BBVA, Nutrexpa, Panrico, Indra y Banco Santander, entre otras. Entre 2002 y 2006, las exportaciones de España a China pasaron de 796 millones a 1.670 millones de euros y las importaciones de 5.700 millones a 14.300 millones.