El 'sex appeal' de Alcobendas

A Alcobendas, una sucesión de calles y casas de ladrillo visto en línea de fuga sobre la carretera de Burgos, no termina de sentarle bien el plano largo. Pero mejora con la lupa. La ciudad, una concentración urbana de 107.000 habitantes a una veintena de kilómetros al norte de Madrid, ha ganado la primera convocatoria del Premio Nacional de Calidad del Ministerio de Administraciones públicas. El alcalde, José Caballero (PSOE), está acostumbrado a subir a un estrado. En 2005 compartió con Liverpool el sello de calidad europeo. También recogió una mención en la sede de la ONU, "que está en Nueva...

A Alcobendas, una sucesión de calles y casas de ladrillo visto en línea de fuga sobre la carretera de Burgos, no termina de sentarle bien el plano largo. Pero mejora con la lupa. La ciudad, una concentración urbana de 107.000 habitantes a una veintena de kilómetros al norte de Madrid, ha ganado la primera convocatoria del Premio Nacional de Calidad del Ministerio de Administraciones públicas. El alcalde, José Caballero (PSOE), está acostumbrado a subir a un estrado. En 2005 compartió con Liverpool el sello de calidad europeo. También recogió una mención en la sede de la ONU, "que está en Nueva York", puntualizan desde el ayuntamiento. "Uno de los secretos de nuestro éxito, es que tenemos experiencia", resume Caballero.

El municipio, a una veintena de kilómetros al norte de Madrid, tiene 107.000 habitantes

Alcobendas, en esta ocasión, no competía contra otros municipios. Sus rivales eran otras 13 instituciones públicas. Entre ellas, el Aeropuerto de Málaga o el Centro de Formación de Policía de Ávila.

¿Por qué Alcobendas? Mejor aún, ¿Por qué siempre Alcobendas? "No sé", dice un joven de la ciudad. Después se lo piensa mejor, como si el destino del pueblo dependiera de sus palabras: "Han rehabilitado muchas casas", comenta sin mucho interés, "han hecho parques", coge carrerilla, "han hecho un Spa con piscinas climatizadas y saunas con precios muy buenos, 35 euros mensuales para los vecinos", concluye en una entusiasta coda final.

Casi todos los que recorren los irregulares bloques del centro señalan el balneario -uno de los módulos de la ciudad deportiva Valdelasfuentes- como una de las mayores ventajas: "Es un lujo de ricos, pero aquí no hace falta ser rico", dicen muy contentos. Llueve y el agua oscurece el naranja de los ladrillos con el que están construidas casi todas las fachadas. La mayoría de los edificios son modernos, aunque una placa indique la ruta al "casco histórico".

El manual de instrucciones para tener reconocimiento institucional no dice nada de piedras centenarias. No hace falta ser Venecia. Ni siquiera es fundamental que los miembros del gobierno municipal se lleven bien. El alcalde y su primer teniente de alcalde, Manuel Aragüetes, mantienen una batalla por cuestiones de delfinato no resuelto -el regidor, que lleva 23 años en el cargo, había prometido ceder su silla-, según recalcan desde la oposición del PP. Una oposición que valora los galardones, "están bien", pero puntualiza: "No nos dice nada compartir premios con Liverpool".

Antonio Díaz, técnico municipal, enumera las razones que sí tienen peso: "liderazgo, estrategia, personas, recursos, procesos y resultados". Un conjunto algo impreciso que se traduce en datos concretos: 428 viviendas de protección oficial por cada 1.000 (Madrid tiene 112), 2,2 policías por cada 1.000 habitantes (Sevilla, por ejemplo, cuenta con 1,37), 6.000 viviendas rehabilitadas, un uso habitual de las instalaciones municipales del 90% (la media española es del 60%)...

"Las zonas de negocios nos han cambiado", explica un portavoz municipal, recordando la transformación del municipio desde los años ochenta -de una zona humilde a una sucesión de ensanches con viviendas de calidad-. "El peso de los impuestos de La Moraleja ya no es tan significativo", insiste. La Moraleja es una urbanización de lujo, relativamente lejos del núcleo urbano, pero que pertenece a su término municipal.

Alcobendas acoge ahora en sus parques empresariales a 60.000 trabajadores diarios. No se parecen a los tradicionales polígonos de naves grises destartaladas con techos de uralita. Son una sucesión de cristal y metal que ha crecido en los márgenes de la carretera. Sólo Madrid capital cobija a tantos empleados.

Administraciones Públicas desgrana los puntos que ha valorado en la concesión del premio: "La excelencia de su rendimiento por comparación con modelos de referencia". Y más: "La innovación en la gestión de la información y del conocimiento". Y aún más: "La calidad de las iniciativas singulares".

Más allá de las cifras, los gestores municipales están muy contentos de sus ideas: unas asambleas con vecinos para escuchar sus quejas, una tarjeta electrónica para que los empadronados hagan sus gestiones por Internet, una asesoría sexual y el encargo de que por cada colegio haya dos policías pendientes que conozcan al director del centro y hablen con frecuencia con él. Una idea que el PSOE de Madrid ha convertido en estrella ante las elecciones de mayo.

El deporte es uno de los puntos fuertes de Alcobendas. Ha ganado el Premio Nacional de Deportes en dos ocasiones. Tiene cuatro equipos en categoría nacional. Uno de baloncesto femenino, otro de hockey hierba, otro de rugby y otro de balonmano...aunque ahora el deporte de moda de la ciudad sea flotar en aguas cálidas.