Repsol y Gas Natural renegocian en Argel su mayor proyecto conjunto de gas

Brufau y Gabarró discuten con Sonatrach los nuevos impuestos y el retraso en la obra

Los máximos responsables de Repsol YPF, Antoni Brufau, y Gas Natural, Salvador Gabarró, viajaron ayer a Argel para tratar de despejar las dudas que se ciernen sobre el mayor proyecto conjunto de las dos principales compañías de hidrocarburos españolas: la extracción y comercialización de las reservas de gas del yacimiento de Gassi Touil, al este de Argelia. Brufau y Gabarró acordaron con el presidente de la estatal Sonatrach, Mohamed Mezian, crear grupos de trabajo para analizar el efecto de los nuevos impuestos argelinos en la rentabilidad del proyecto y salvar el retraso en la obra.

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Los máximos responsables de Repsol YPF, Antoni Brufau, y Gas Natural, Salvador Gabarró, viajaron ayer a Argel para tratar de despejar las dudas que se ciernen sobre el mayor proyecto conjunto de las dos principales compañías de hidrocarburos españolas: la extracción y comercialización de las reservas de gas del yacimiento de Gassi Touil, al este de Argelia. Brufau y Gabarró acordaron con el presidente de la estatal Sonatrach, Mohamed Mezian, crear grupos de trabajo para analizar el efecto de los nuevos impuestos argelinos en la rentabilidad del proyecto y salvar el retraso en la obra.

Para participar en la explotación de Gassi Touil, Repsol y Gas Natural se comprometieron a finales de 2004 a una inversión conjunta de 1.628 millones de euros y la creación de tres sociedades (extracción, licuefacción y comercialización) con Sonatrach. El acuerdo para construir la planta de licuefacción prevista, firmado en marzo de 2006, parecía indicar que todo iba bien y que los barcos metaneros podrían empezar a transportar gas licuado (la producción prevista es de cuatro millones de toneladas anuales) en 2010. Pero el ministro de Energía de Argelia, Chakib Khelil, hizo sonar las alarmas hace dos semanas en Madrid. Khelil reveló a la prensa que había manifestado al ministro de Industria, Joan Clos, sus dudas sobre el compromiso real en el proyecto de las empresas españolas.

Fuentes argelinas precisaron después que las palabras de Khelil se referían sobre todo al retraso en el desarrollo del proyecto, que llegaron a relacionar con el bajo nivel técnico de la delegación española. Para el Ejecutivo argelino, el retraso es preocupante por afectar a sus previsiones de ingresos fiscales y por las posibles penalizaciones en compromisos de suministro ya alcanzados con clientes norteamericanos, según esas mismas fuentes. En el lado de Repsol y Gas Natural se enfatizó que las recientes modificaciones a la ley argelina de hidrocarburos, con la aplicación de nuevos impuestos (del 5% al 50%) a los beneficios extraordinarios de las empresas extranjeras, creaban una incertidumbre que debía ser aclarada.

Tras varios contactos en los últimos días, que incluyeron ya un encuentro de alto nivel el pasado jueves en Argel, las cúpulas dirigentes se reunieron ayer en la capital argelina para resolver las diferencias. Según fuentes de la negociación, los presidentes de las tres empresas estuvieron acompañados por Nemesio Fernández-Cuesta (director de producción de Repsol), Rafael Villaseca (consejero delegado de Gas Natural) y Chawki Rahal (vicepresidente comercial de Sonatrach). En la reunión se decidió crear un comité mixto de expertos que determinará si la nueva ley de hidrocarburos afecta a los beneficios de las empresas españolas en éste y otros proyectos o si se aplicarán cláusulas ya incluidas en el contrato que prevén compensaciones al Gobierno argelino cuando el precio internacional del gas se dispara. En este último caso, también se concretará como se aplicarían esas cláusulas, de redacción muy genérica.

También habrá un grupo de trabajo que analice el retraso en las obras, que las empresas españolas han relacionado con "estrangulamientos" en el mercado de ingeniería internacional. Fuentes de la negociación aseguraron que aún se mantiene el objetivo general de empezar a vender gas en 2010 y que se analizarán alternativas para recuperar el tiempo perdido en la fase de extracción. En la reunión, también se habló de otros proyectos de futuro, aunque no de la posible compraventa de acciones entre Sonatrach y Gas Natural para dar entrada a la empresa española en Medgaz, el gasoducto submarino que se construye entre Argelia y España.

Este proyecto es el primero en el que Argelia permitió la participación de empresas foráneas en todas las fases del negocio del gas (exploración, producción, licuefacción y comercialización). Y es también un proyecto estratégico para las empresas españolas, que inauguraron así una alianza en el mercado internacional del gas: con las reservas asociadas a Gassi Touil (unos 1.000 millones de barriles equivalentes de petróleo), Repsol consolida su liderazgo en Argelina, mientras que Gas Natural logra acceso directo a reservas de gas por primera vez en su historia.

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