Crítica:

Paquito, Paquito

Contaba Canetti que Kokoschka se lamentó toda su vida de que le hubieran admitido a él, de joven, en la Escuela de Bellas Artes, en Viena, y no a un joven aspirante a pintor, Adolf Hitler. Leyendo este libro de Emilio Ruiz Barrachina que, a partir de una colección de postales, subastadas hace unos años, cartografía en tierra marroquí los amores imposibles y poco hilvanados entre Paquito, el joven y brillante militar africanista, que acabaría dando la cara en monedas y sellos, y una joven-niña, Sofía Subirán, que terminaría, muchos años después, soltera, en Zaragoza; leyendo este libro de Barra...

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Contaba Canetti que Kokoschka se lamentó toda su vida de que le hubieran admitido a él, de joven, en la Escuela de Bellas Artes, en Viena, y no a un joven aspirante a pintor, Adolf Hitler. Leyendo este libro de Emilio Ruiz Barrachina que, a partir de una colección de postales, subastadas hace unos años, cartografía en tierra marroquí los amores imposibles y poco hilvanados entre Paquito, el joven y brillante militar africanista, que acabaría dando la cara en monedas y sellos, y una joven-niña, Sofía Subirán, que terminaría, muchos años después, soltera, en Zaragoza; leyendo este libro de Barrachina, digo, me acuerdo de la anécdota de Kokoschka. ¿Qué hubiera pasado si...? El escritor madrileño, que ha estrenado un documental sobre Lorca y que publicó hace unos meses una interesante novela coral sobre la inmigración latinoamericana a España (La venta del Paraíso, Bruguera), ha preferido en Le ordeno a usted que me quiera recrear con detalle aquellos años africanos en los que un soldado con porvenir cortejaba, tímidamente y sin futuro, a una Rosita la soltera. Este Paquito, como le llaman todos en el libro, es Francisco Franco, que no sale muy bien parado en estas páginas que Barrachina dedica a la que fue su amor secreto. Lo cierto es que el autor no acierta a insuflar aire suficiente para que el libro, curioso, a veces, bien documentado (prolijamente...) otras, avance con garra hacia el encuentro con el lector. Consigue en ocasiones, a fuerza de codos, o sea de información, darnos imágenes conseguidas y de efecto plástico de cómo era la vida civil y militar en aquellas plazas norteafricanas de soberanía española, pero poco más.

LE ORDENO A USTED QUE ME QUIERA

Emilio Ruiz Barrachina

Lumen. Barcelona, 2007

188 páginas. 16 euros

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