Entrevista:MANUEL CHAVES | Presidente de la Junta de Andalucía | El nuevo Estatuto

"El sí es lo que legitima el Estatuto en una democracia"

Fin de trayecto. Tras seis largos años, Manuel Chaves verá cumplido mañana un sueño: que Andalucía tenga un nuevo Estatuto de Autonomía que aspira además a ser referente del marco autonómico español.

Pregunta. ¿Tiene menos miedo a la abstención que cuando empezó la campaña?

Respuesta. Si. Espero que la campaña, con los incidentes y polémicas propios de una campaña electoral, haya servido para aumentar la participación política. Todas las encuestas indican que va a haber una participación del 50%.

P. ¿Se atrevería a dar un pronóstico.

R. N...

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Fin de trayecto. Tras seis largos años, Manuel Chaves verá cumplido mañana un sueño: que Andalucía tenga un nuevo Estatuto de Autonomía que aspira además a ser referente del marco autonómico español.

Pregunta. ¿Tiene menos miedo a la abstención que cuando empezó la campaña?

Respuesta. Si. Espero que la campaña, con los incidentes y polémicas propios de una campaña electoral, haya servido para aumentar la participación política. Todas las encuestas indican que va a haber una participación del 50%.

P. ¿Se atrevería a dar un pronóstico.

R. No. Vamos a esperar que sea el más alto posible, vamos a ser ambiciosos.

"Es un Estatuto progresista y el PP no ha tenido más remedio que aceptarlo"
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"Arenas ha hecho una campaña de promoción personal. Un 'no' habría sido letal para el PP"
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P. El Estatuto fue su apuesta política más arriesgada ¿se la juega usted el domingo con la participación?

R. No. No creo que haya que darle tanta trascendencia a mi decisión de poner en marcha el proceso de reforma. Mi riesgo político no depende del Estatuto, sino de un proceso electoral normal, de unas elecciones autonómicas. Además, hay otra razón: el va a ser abrumador. Sin restar importancia a la participación, es más importante que la diferencia entre el y el no sea abrumadora. El es el que legitima en una democracia el Estatuto.

P. ¿Un 28-F es irrepetible?

R. No vamos a tener la participación del 28-F porque la situación es distinta. El 28-F se logró la autonomía. Hoy la tenemos confirmada y consolidada. En 1980 estábamos en los albores de la transición democrática y nos jugábamos la autonomía. Hoy nos jugamos cosas diferentes.

P. Sin embargo, en sus mítines insiste mucho en que a mayor participación, más peso político de Andalucía.

R. Es evidente. Cuanto más respaldo tenga el Estatuto, más fuerza y credibilidad tendrá el Gobierno a la hora de poner en marcha las políticas propias y de negociar los contenciosos a los que se refiere el Estatuto, como transferencias y deuda histórica. Pero es importante no perder la perspectiva de que la legitimidad del Estatuto se la da el sí.

P. ¿El Estatuto andaluz reedita el café para todos?

R. La frase del café para todos sintetizó de una manera un poco vulgar lo que se pretendía entonces. Yo prefiero decir que el nuevo Estatuto de Andalucía es una reedición de una pretensión que se manifestó el 28-F: la igualdad entre los ciudadanos y los territorios de España.

P. ¿El Estatuto tiene alma de izquierdas?

R. Sin duda alguna. Es un Estatuto progresista, con todos los avances que la izquierda en Andalucía, más representada por el PSOE, ha consolidado en los últimos años. Es un Estatuto que responde a lo que es ideológicamente la mayoría de la sociedad andaluza y que el PP no tiene más remedio que aceptar. Si el Estatuto hubiera sido apoyado solamente por el PP o hubiera sido iniciativa del PP, es evidente que no se habrían recogido ciertos temas. Por ejemplo, el capítulo de derechos sociales, la educación laica, la muerte digna, las modalidades de familia, el consejo genético...

P. ¿Al Estatuto le sobran las coletillas del tipo "sin perjuicio de la Constitución"?

R. El Estatuto era y es constitucional sin necesidad de esas coletillas, pero es una concesión que se tuvo que hacer. Hay que reconocerlo, porque el PP quiso visualizar de esa manera que había garantizado la constitucionalidad del Estatuto cuando ya lo estaba desde el mismo momento en que salió aprobado por el Parlamento de Andalucía.

P. ¿Por qué al final terminó apoyándolo el PP?

R. Por cálculo electoral. El PP no es un partido que esté realmente convencido de la necesidad del Estatuto. Le ha llevado al un cálculo electoral, al considerar que un no hubiera sido letal para su futuro político en Andalucía.

P. ¿El consenso sobre el Estatuto es más importante que su contenido?

R. El consenso es importante y no es incompatible con el contenido. Pero si tuviera que optar, optaría por el contenido. Si me hubieran desvirtuado el contenido inicial del Estatuto, el núcleo esencial de lo que salió del Parlamento de Andalucía, el contenido hubiera estado por encima del consenso. Las cesiones que ha habido no ponían en riesgo ese contenido esencial. Por eso creo que ha merecido la pena.

P. ¿Qué cesión le dolió más?

R. Quizás que tuvimos que suavizar el blindaje de las competencias en relación con las del Estado. Hubiera preferido la redacción inicial.

P. Usted dijo que no iba a buscar la confrontación con el PP, pero no ha parado de reprocharle su poco esfuerzo.

R. No es cierto. Me he llevado más de la mitad de la campaña sin ninguna referencia al PP. He tenido que contestar en dos ocasiones: cuando coinciden la mini-manifestación del PP en Algeciras con las declaraciones de Miguel Sanz sobre Andalucía y cuando estaba absolutamente claro que el PP quería convertir la campaña del referéndum en una confrontación electoral. Un ejemplo: el miercoles llegó Rajoy y habló, pero ninguno de los teletipos que leí tenían nada que ver con el Estatuto. Sólo al final pide el al Estatuto para inmediatamente pedir el cambio de gobierno. Ése es el reflejo de lo que ha sido la campaña del PP.

P. ¿Arenas ha hecho todo lo que debía en esta campaña?

R. Ha hecho una campaña de promoción personal y política. Su partido no ha hecho campaña, la ha hecho él. Ha querido convertir el Estatuto en una campaña electoral. Le agradezco que se haya comprometido con el sí, aunque tengo que reprocharle que hubiera sido mejor que se hubiera dedicado más al y no a confundir la campaña del referéndum con una campaña electoral, que llegará en su momento. La petición de adelanto de las elecciones, las críticas al Gobierno, tienen su momento y lugar y esta campaña ni era el momento ni el lugar.

P. ¿Por qué insiste tanto Arenas en adelantar las elecciones cuando las encuestas le mantienen a 17 puntos de diferencia del PSOE?

R. Es un intento de sacar la cabeza del agujero político.

P. Si el no es muy escaso ¿qué futuro le augura al PA?

R. Aunque sea del 14%, no serán votos andalucistas, pueden proceder de electores de otras organizaciones. El PA, desde que se inicia el proceso de reforma, optó por el no. No tuvo ninguna intención de llegar al consenso. Es una estrategia disparatada, incomprensible. Incluso sus propios electores, a la vista de las encuestas, consideran necesario votar sí. Como mínimo, el Estatuto de ahora es mejor que el de 1981. Los resultados del no van a condicionar, no digo su estrategia futura, sino su existencia futura.

P. Usted ha transmitido el mensaje de que el Estatuto andaluz es homologable al catalán. ¿Aleja eso al electorado de derechas?

R. No creo que a la derecha le guste que sea inferior al catalán. Una persona que piense en los intereses de Andalucía le gustará que sea tan ambicioso como el que más. Lo que al elector de derechas le ha preocupado es la confusión que en su momento introdujo el PP, al sostener que era un Estatuto anticonstitucional y que rompía la unidad de España. Pero en un pispás,

esa posición del PP cambia. Eso es lo que ha confundido a su electorado.

P. La presencia de José Montilla fue muy criticada por el PP y usted se irritó mucho. ¿Ahí le sale más el perfil de presidente federal del PSOE?R. No. No quiero ser presuntuoso, pero me sale un poco el perfil de político de Estado. A un presidente de otra comunidad, en este caso de la Generalitat, elegido por el pueblo catalán, no se le puede recibir de la manera como le ha recibido el PP. De la misma manera que a mí no me gustaría que me recibieran así. Sobre todo porque había algo muy simbólico. Es la primera vez que viene a Andalucía un presidente de Cataluña que es un catalán nacido en Andalucía. Y 24 horas después salen las declaraciones del presidente de Navarra. Claro, al final sacas la conclusión de que por encima de las críticas al presidente de Cataluña subyace siempre esa intención de enfrentar a comunidades, a ciudadanos, sin ninguna razón de ser.

P. ¿La sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña puede tener consecuencias en el de Andalucía?

R. Desde el punto de vista jurídico, no, porque el Estatuto andaluz no ha sido objeto de recurso ni creo que lo vaya a ser. El recurso del PP contra el Estatuto catalán no es jurídico sino político.

P. Los obispos criticaron la perspectiva de género dominante en el Estatuto ¿qué opina?

R. Los obispos han puesto una vela a Dios y otra al diablo. Han señalado aspectos positivos del Estatuto y otros negativos. No alcanzo a entender por qué plantean este tema en relación con uno de los avances más innovadores de la sociedad andaluza, como es la igualdad de género. No acaba uno de comprenderlo, a no ser que la misoginia haya sido un elemento vertebrador de la moral de la Iglesia durante los últimos siglos.

P. Con la barrila que dieron con la realidad nacional y usted ni siquiera la ha citado en la campaña.

R. Era previsible. Lo había previsto desde el primer momento. El debate sobre la realidad nacional lo utilizó el PP para atacar el Estatuto por anticonstitucional y porque iba contra la unidad de España. Lo cual es falso. Al final se aceptó "realidad nacional", pero es evidente que más allá del aspecto simbólico del término no era lo más importante del Estatuto. Resuelto ese tema, la campaña se ha volcado en otros aspectos que interesaban más a la ciudadanía. Lo de realidad nacional fue una tormenta en un vaso de agua.

P. ¿La buena relación con IU en esta legislatura tendrá consecuencias futuras?

R. La actitud de IU durante el proceso de reforma y a lo largo de la campaña ha sido absolutamente leal con el Estatuto, con lo que se ha pactado y respetuoso con el partido socialista. Se ha volcado en la campaña. ¿Existe una buena relación política con IU? Sí. Espero que continúe. ¿Que eso tiene que conducir a pactos municipales? Ya se verá en su momento.

P. Valderas dice incluso que quiere cogobernar.

R. Habrá que verlo en su momento. La buena relación política que existe no se puede confundir con la existencia de un pacto entre IU y PSOE. Ese pacto no existe, salvo en temas puntuales, aunque puedan ser muy importantes, como el propio Estatuto. ¿Que puede haber pactos en el futuro? A la vista de lo que dicen las encuestas, parece que el PSOE puede gobernar solo.

P. ¿IU sería un socio más fiable que el Partido Andalucista?

R. Espero no necesitar socios en el Gobierno. Simplemente me remito a las manifestaciones de voluntad de ambos partidos. Parece que la manifestación de voluntad del PA está muy clara.

P. ¿Con la aprobación del Estatuto la legislatura está acabada?

R. Está en su recta final, lo que no quiere decir que haya que bajar el listón de trabajo y de compromiso. Desde el primer momento en que entre en vigor el Estatuto hay que empezar a desarrollarlo. Las elecciones autonómicas se celebrarán en marzo de 2008. Lo que quiero decir es que pienso completar la legislatura.

P. ¿Si el resultado es bueno o muy bueno, recibe el PSOE un gran empujón ante las elecciones municipales?

R. Eso tendrá que valorarlo la gente. No voy a hacer ningún intento de monopolizar el éxito del Estatuto. Lo podemos rentabilizar todos, de la misma manera que soy consciente de que si hay una participación mala todo el mundo va a apuntar contra mí, nadie quiere asumir la responsabilidad de un mal resultado.

P. Arenas ha dicho que "el éxito o el fracaso será de todos".

R. Vamos a esperar al 18-F. Creo que el éxito va a tener todos los padres del mundo y la baja participación va a tener sólo un padre, según los demás, claro.

P. ¿Por qué hay que votar y por qué votar sí?

R. Las cinco razones por las que yo creo que la gente tiene que ir a votar son: más autonomía, más autogobierno, más competencias, mejor financiación y más derechos.

Manuel Chaves, en una calle de Sevilla el pasado jueves.GARCÍA CORDERO

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